lunes, 3 de noviembre de 2008

La Banca Rota.

Espectacular el artículo de Investorsconundrum: "Cuánto vale un banco hoy". Creo que merce que, a modo de memes, todos los que nos dedicamos a esto y escribimos, le demos unas vueltas a la posibilidad de que la solución financiera global pase por minimizar el valor de los bancos en bolsa. La dicotomía entre ampliación de capital o parcheo estatal de agujeros puede ser la diferencia entre la caída de valor para los accionistas o para los depositarios (clientes). Pero más allá de esta dualidad de soluciones futuras viables o no, vamos a hacer unas reflexiones sobre algunos factores de valoración de la banca en la situación actual.

Lo primero que quiero hacer es felicitar a Marc Garrigasait por atreverse a escribir un artículo así. Por ser radicalmente consecuente con un razonamiento en el que se cree firmemente (tanto que ha eliminado con pérdidas la exposición de Koala Capital Sicav en bancos). Chapeau, independientemente de si se está o no de acuerdo.

Espero que, al hilo de Marc y éste u otros memes, diferentes blogueros también opinen y discutan sobre el valor futuro de los bancos y su efecto sobre la crisis. Algunos ya lo han hecho impecablemente, como Gurusblog. Y sería también muy interesante que Echevarri, Marc Vidal, Fernan2, FuturFinances, Unience... (por mencionar sólo algunos en activo), y un largo etc. de ilustres conocidos y desconocidos también lo hicieran. Ahora vamos allá con nuestras reflexiones al respecto:

Si los bancos valen lo que alguien está dispuesto a pagar por ellos, evidentemente hoy no valen cero. Obvio y a la vez inquietante. El Mercado, es decir nosotros no concibimos en general, hoy por hoy, un mundo sin bancos a no ser que hagamos el esfuerzo (vano) de pensar como vivían nuestros bisabuelos cuando flirteaban con nuestras bisabuelas. Y esa dificultad para imaginarnos un mundo sin bancos ya les incrementa el valor que puede calculárseles contable o fundamentalmente. Estamos dispuestos a pagar por ellos más de lo que merecen por nuestro anclaje en un Sistema de varias generaciones que no se concibe sin la banca. ¿Es un valor irracional el que mentalmente les damos, o lo irracional es pensar que su valor real es cero?

También podemos atribuirles valor de otro tipo. Por ejemplo el hecho de que siempre hayan sabido reinventar su negocio desde que el mundo es mundo (con bancos, claro). Este argumento tiene un valor literalmente incalculable. Para explicar mejor a qué me refiero, veamos en el siguiente video un fragmento de Jurassic Park en el que, a pesar de que racionalmente las posibilidades de reproducción descontrolada de los dinosaurios en el entorno controlado del parque eran nulas, como dice el matemático interpretado por Jeff Goldblum: "Life finds a way". En este caso podríamos decir que desde que existe el Sistema financiero que conocemos y a pesar de las diversas dificultades, "la banca se abre paso".



Por diversos motivos que probablemente se nos escapen hoy, la banca tradicional se refundará de manera que consiga persistir en el tiempo como sector estratégico y dominante. Por lo tanto, si estamos de acuerdo en ello, esa resiliencia o capacidad de resurgir de las cenizas como el Ave Fénix, tiene un valor intrínseco que quizás mantenga por encima de lo razonable los precios de los bancos en un futuro próximo.
"Cuando le llegaba la hora de morir, hacía un nido de especias y hierbas aromáticas, ponía un único huevo, que empollaba durante tres días, y al tercer día ardía. El Fénix se quemaba por completo y, al reducirse a cenizas, resurgía del huevo el mismo ave Fénix, siempre único y eterno. Esto ocurría cada quinientos años."

Me parece muy razonable que la casi extinción del valor de las acciones de los bancos sea una solución para absorber el agujero global en el tiempo. Pero no la única y quizás tampoco la menos traumática. Ese es otro posible motivo por el cual quizás se mantengan sensiblemente por encima de cero. No necesitamos que los bancos caigan hasta valor cero o casi cero mientras los Estados, o sea todos, mantengamos una cierta capacidad de absorber golpes, agujeros, residuos tóxicos o, simplemente, la capacidad de alejar el problema hacia adelante mediante inflación (Rescue Me) y "relanzamiento del crédito".

Además de no ser ese escenario necesario, nuestra visión de la banca no es objetiva. Es decir, la mayoría de nosotros está directa o indirectamente implicado en los balances bancarios vía activo o pasivo. Nuestras propiedades son sus propiedades, y además lo van a ser durante al menos una generación. Los excesos creditícios que han causado la burbuja, que a su vez nos ha llevado a la reflexión de si el valor de los bancos debe aproximarse a cero, nos han pillado con deudas con ellos mismos hasta el cuello, y no podía ser de otro modo. Difícilmente podemos tener pues, la objetividad para valorarlos que podríamos tener con cualquier otro valor cotizado como por ejemplo una fábrica (KO o AAPL) o una empresa de distribución (WMT). En estas empresas sí podemos aspirar a saber su valor intrínseco, fundamental, y compararlo con el que le da el mercado hoy. Y aún así sólo los privilegiados ganan dinero con ello de forma sostenida. En cambio de los bancos dependen nuestro dinero y la mayoría de nuestras propiedades e ilusiones. Y eso bien podría valer una sobrevaloración subjetiva, consciente o inconsciente. En este punto volvemos a recordar que: Si los bancos valen lo que alguien está dispuesto a pagar por ellos, evidentemente hoy no valen cero. Obvio y a la vez inquietante.

Otro argumento posible para que los bancos mantengan su valor por encima de lo que racionalmente pueden merecer, es el hecho de que tratan con algo que todo el primer y segundo mundo necesita: El dinero. Digamos que venden, mercadean y yo diría que a menudo trafican con un ítem cuya cuota de mercado es del 100% en todo el planeta, a excepción del tercer mundo donde el hambre y la miseria ocupan vergonzosamente el lugar del dinero. Sólo en ese caso extremo de pobreza, sus habitantes no son clientes potenciales de la banca. El resto del planeta sí lo somos, sin excepción. Y con mayor adicción en la medida en que creamos más riqueza, bien sea virtual o real. Ese es pues, junto al resto de argumentos que mencionamos en este artículo, el fondo de comercio mayor del planeta con diferencia ("conjunto de elementos intangibles o inmateriales de la empresa que impliquen valor para ésta").

Además la decisión política para que entre todos resucitemos a las entidades financieras que ya deambulan por todo el mundo con aspecto de zombis al más puro estilo Thriller, está tomada. El daño causado por la defunción de Lehman Brothers fue el detonante de una firme decisión política globalizada: Nunca Mais. Sin esa decisión política el precio de los bancos, de todos, probablemente se aproximaría ni más ni menos que al de LEH, que en paz no descanse. O sea media docena de centavos de $ por acción. La diferencia entre la cotización de éste y la del resto de bancos no la debemos buscar tanto en sus balances, infectados todos por el mismo virus, sino en decisiones políticas y en argumentos como los que estamos exponiendo en este post. Argumentos intangibles, abstractos, irracionales, de difícil comprensión... calificarlos como queráis, pero de efectos evidentes hasta hoy. ¿Acaso no sería temerario obviar factores como los citados a la hora de valorar cuánto debe valer un banco en un futuro próximo?

Cabe también remarcar que todas estas reflexiones se basan en un entorno sin pánico, ya que con pánico, la bancarrota llegaría incluso antes de que los precios de las acciones ni siquiera tuvieran tiempo de tocar el suelo en su caída libre.

Quizás sólo debemos darle tiempo al tiempo para ver a la banca con valor bursátil cero, y para arrepentirnos de no haber sabido aprovechar las oportunidades de haber racionalizado los acontecimientos de forma rigurosa, como hace Investorsconundrum. Pero si aceptamos que el escenario actual tiene un mayor componente de Caos que el de hace un año y medio, todos estos argumentos de difícil calificación deben cobrar un mayor protagonismo en nuestros miserables y endémicos intentos de predecir el futuro. Mi primer impulso es estar de acuerdo contigo, Marc. Pero puestos a escribir, a reflexionar y a aportar algo más a nuestros lectores, creo que no debemos menospreciar los argumentos citados.

Enhorabuena, Marc, por tu valentía. Es evidente que nos has hecho pensar y escribir sobre algo que muchos teníamos vetado por la responsabilidad en el subconsciente. Dicho está. Ahora decid y comentad vosotros.

Esfuérzate por mantener las apariencias que el mundo te abrirá crédito para todo lo demás.

Winston Churchill (1874-1965)


2 comentarios:

Pau A. Monserrat dijo...

Gracias por mencionar mi humilde blog, pero el desafío que me lanzas es demasiado para mis capacidades... aunque tal vez me atreva a opinar cuando tenga más datos. No lo tengo demasiado claro.

Pau A. Monserrat dijo...

Os invito a visitar mi entrada sobre el Alma de los Bancos.

No responde exactamente a la pregunta del valor que tienen los Bancos, pero creo que es una aproximación tangencial a esta difícil cuestión.