lunes, 29 de junio de 2009

¿De quién es el futuro?


Vamos a hablar exclusivamente de la parte financiera del patrimonio. Por una vez, y sin que sirva de precedente. Vamos a centrarnos sólo en las inversiones en bolsa y del futuro, más incierto que nunca, al que se enfrentan los inversores.

El escenario actual de los mercados es y será en los próximos años convulso como nunca. Y en los tiempos que están por venir va a ser muy habitual ver ascensos meteóricos de formas de inversión (sectores, estrategias, tipología de gestión, técnicas de trading...), y también batacazos espectaculares y fracasos de fondos y gestores que se demostrarán incompetentes ante el nuevo mundo (que ya advertimos en 2007) de la inversión. Y es lógico, ya que para ver llamas hay que echar leña. Para que algunos obtengan buenos resultados sostenidamente (por ejemplo en IICs) o crezcan sobresaliendo como inversores (como Buffet), otros muchos deben quedar en la mediocridad y otros deben ser borrados del mapa a medida en que las multiburbujas, que se van a crear con las ingentes inyecciones de dinero arrojadas al ruedo, vayan explotando aquí y allá.

Vamos a ver en los próximos años la cruda realidad que demostró el experimento montecarlo y que sólo los verdaderamente grandes consiguen superar de forma sostenida en el tiempo. Quedarán en evidencia las miserias producidas por la popularización de fondos gestionados por incompetentes, ya que cada pequeña gestora bancaria y no bancaria ha creado en los últimos años sus propios fondos de inversion con "lo mejorcito" de sus limitadas plantillas. Gestor@s con cierto brillo en épocas de bonanza pero limitados en capacidad y experiencia (algunos de ellos, no todos), que quedarán en lastimosa evidencia en estos tiempos tan complejos que se avecinan. Todos ellos con pistolas cargadas en sus manos que, en algunos casos, acabarán con los ahorros de aquellos que confiaron en el falso brillo de su mediocridad durante estos locos últimos 20 años (comparables a los felices años 20). No en balde casi todos los clientes de banca han oido alguna vez en boca de su banquero frases del estilo: El fondo que me pides pertenece a una plataforma distinta de la que trabajamos (o no está disponible, o tiene comisiones demasiado costosas, etc...), pero tenemos otro igual o mejor que te va a encantar.

La popularización de inversores self-made, autodidactas, avalanchas de cursos y publicaciones, formación y pseudo-formación inversora de todo tipo, y la globalización de todo ello a través de internet, a pesar de beneficiar en algunas honrosas excepciones, ha hecho y seguirá haciendo el resto. Resultado de este fenómeno a medio plazo: Triunfarán los Mejores en mayúsculas, los que disponen de los grandes gestores estables con históricos de pata negra, metodologías rigurosas a prueba de ciclos y agilidad y olfato brillante. Sólo los verdaderamente Grandes en el más extenso sentido de la palabra van a poder permanecer durante los próximos años en los respectivos primeros cuartiles. Y esa ley universal de permanencia sostenida a largo plazo en primer cuartil, va a ser más clarificadora que nunca en un escenario convulso como el que tenemos ante nosotros.

De ellos fue el pasado y, sobre todo, de ellos es el futuro. ¿Pero de todos ellos? No. El mundo ha cambiado en muchos aspectos, y existen también diversas razones para preveer que el core del éxito futuro cambie de manos más de lo que cabría esperar. Por ejemplo:
  • La popularización de los ETFs, que provocan la homogeneización del comportamiento de las grandes, medianas y pequeñas empresas en bolsa. De la llamada estrategia "me too" podemos ver un claro ejemplo en este gráfico: iShares Russell 1000 Index (IWB), iShares Russell 3000 Index (IWV), iShares S&P MidCap 400 Index (IJH), iShares Russell Midcap Index (IWR) y finalmente iShares S&P SmallCap 600 Index (IJR).
  • La oferta y la demanda: Cuando los inversores institucionales y ETFs se concentran en big-caps, es más difícil para los stock-pickers "de autor" conseguir el éxito en el reconocimiento de su valor. Al menos es más lento, aunque por otro lado también se popularizan los grandes fondos value con política de stock-picking.
  • Los resultados y los sistemas se acortan en el tiempo debido a la globalización de la información. Podríamos decir que la ineficiencia del mercado disminuye proporcionalmente con la popularización de los screenings o del mayor número de Perros del Dow (Dogs of the Dow). Aunque yo preferiría pensar que precisamente esas y otras popularizaciones son las que hacen al mercado ineficiente respecto a la correcta búsqueda de Valor. ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?
  • Un entorno depresivo podría reducir (o al menos diferir) las probabilidades de éxito de los que lo obtuvieron con una estrategia buy & hold en épocas expansivas.
  • Por otro lado una larga recesión económica bien podría ser un escenario óptimo para la búsqueda más competente de Valor.
En definitiva cambios sociales que afectan al mundo de la inversión. Pero parece claro que la globalización crea más y más interferencias incontrolables en los sistemas puristas tradicionales. El que pondere más imponderables, el que se mueva mejor en medio del caos, tendrá el futuro en sus manos. Pero en un campo minado como el que tenemos ante nosotros, es mejor ir de la mano de uno de los Grandes que seguir a un mediocre al que Montecarlo le dió su minuto de gloria antes del verano de 2007.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Veremos cambios, nadie lo puede negar, pero a dia de hoy todos los escenarios estan abiertos. Sin ser un experto como vosotros me decantaria un par de años por los valores refugio. Y constrastar con otras opiniones de expertos,en http://kernanheinz.blogspot.com/ Este financiero pronostica que el próximo campo de batalla de las entidades financieras, una vez acaben con la de sus acciones preferentes será los Depósitos Estructurados...hasta pronto R.M.

Anónimo dijo...

Tal como comentaba el oro es una buena opción como valor refugio...que tambien se puede llamar poliza de seguro, valor valido en varios esecenaios previsibles, pero siempre con cautela, una proporción que debe ser estudiada en cada caso segun el patrimonio familiar, y estando muy atentento en la evolución de los otros indices.
saludos Ramon M.