miércoles, 11 de marzo de 2009

Boquerones Fritos (VI)

A continuación os copio una carta recientemente extraída de lacartadelabolsa.com. Me parece el testimonio de un caso que puede se más habitual de lo que queremos creer. Al fin de la carta haremos alguna interesante reflexión y espero también vuestra opinión y comentarios. Os dejo con la carta de Iñaki de Pamplona:

“Ayer me llamó el gestor, el que me lleva todas las inversiones y la administración, contabilidad y demás asuntos burocráticos de mis tres empresas. Nada más entrar en su despacho intuí que algo iba muy mal. Presa de pánico, con los ojos fuera de las órbitas, enloquecido ¿Habría tomado alguna sustancia alucinógena?

-Siéntate, me dijo. Te he vendido toda la cartera. Creo que la Bolsa se va a pegar un buen batacazo…

Me ha vendido todo ahora, justo ahora, cuando ya he perdido más de la mitad. Firmé los papeles de gestión hace cuatro años, porque ahora todo el mundo acata las normas y los gestores se la cogen con papel de fumar ante cualquier reclamación del cliente o requerimiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Pero no es la firma lo que me preocupa, porque, insisto, hay que firmar. Me preocupa mi desatino, mi estupidez por confiar en quienes no hay que confiar: SON ELLOS, los de siempre...”

“...Sostuve con el gestor un gran rifirrafe ¿Por qué no me has consultado antes de venderme mi cartera con una pérdida del 60%?, le dije. Porque, insisto, creo que la Bolsa va a bajar otro 40%. Además, añadió, le he vendido todo, absolutamente, al resto de mis clientes...”

“...Me ha dicho que el paro se va a ir a la luna, que las algaradas callejeras y los conflictos sociales y políticos van a proliferar en los próximos meses. Me ha hablado de aumentos de robos y de la inseguridad ciudadana. Ha dicho que los resultados empresariales se van a ir a la m...y que es posible que la economía española entre en un proceso de argentinización, o sea de suspensión de pagos al estilo de Argentina. Teme una especie de marabunta de la inmigración ¡Vamos! que me hubiera desmayado de no ser porque he visto Crisis, Crisis y Crisis en mis 70 años y, también, Salidas, Salidas y Salidas de esas Crisis...”

“...Estimado director, SON ELLOS, insisto. Los mismos de siempre, los seudoanalistas, los falsos gestores. He observado en los 50 años que llevo en el mundo de la Bolsa, que cuando confías la gestión a alguien (yo me dedico a gestionar mis empresas), ese alguien gana menos que el índice de la Bolsa y pierde más que el índice. Para este viaje no son necesarias estas alforjas...”

“...He comprobado que unos se copian a otros. Nadie quiere meter la pata, mear fuera del tiesto, por si le llaman la atención al disidente, por si los demás se le echan encima. Todos compran al mismo tiempo y todos venden al unísono. Venden en mínimos y compran en máximos ¡Joder! Eso lo hace cualquiera...”

“...Estas líneas, estimado director, me llevan a las siguientes reflexiones ¿Qué hago con el dinero líquido, que es menos de la mitad con que inicié mi aventura con este gestor dado que los tipos están a cero, es más, y los bancos nos cobran ya por meter el dinero en ellos; dado, a mi entender, que los pisos tienen que bajar, porque son los activos que aún no se han puesto al día en términos de valoración como lo ha hecho la Bolsa o el petróleo? Este gestor me ha dicho que compre oro, que es lo que recomiendan ahora los expertos ¿Oro? ¿Y para qué quiero yo el oro? ¿Para comérmelo? No, me ha dicho que para especular ¿Y porqué no especulo con la Bolsa, que es más líquida y, ante todo, más transparente? Bolsa no, me ha vuelto a decir...”

“...Estimado director ¿No cree usted que esas Gran Caída que unos pocos anunciaban hace dos años, entre otros usted, señor director, ya se ha producido en un porcentaje muy alto? Estoy de acuerdo con el gestor en que aumentará el paro. Yo mismo he hecho un ERE en una de mis empresas. También, en que aumentará la conflictividad social y en que caerán los resultados de las empresas. Pero ¿eso no está ya suficientemente cotizado?...”

“...En mis 70 años de existencia he visto que después de las Grandes Crisis la economía tarda en recuperar el ritmo, en salir del túnel. Ahora va a suceder lo mismo. Pero también he visto que las Bolsas se anticipan ¿Cuándo? No lo sé. Sí estoy convencido, en cualquier caso, de que mi gestor me ha jugado a una mala pasada, porque no hay que vender ahora, justo ahora, con una pérdida de la cartera gestionada del 60%. Además, eran todos valores de primer orden...”

“...Finalmente, si el mundo se va a la mierda, como pregona ahora la mayoría de los analistas ¿para qué quiero yo oro, que es lo que me recomienda este gestor? Es más ¿para que quiero el dinero en la cuenta corriente si todos vamos a perecer en la hoguera final?...”

Atentamente.

Iñaki. Pamplona.
No se trata de reflexionar sobre si el Sr. Iñaki tiene razón o no, si va a perder más o menos con la decisión de su gestor. Lo que nos resulta sintomático es el radical cambio de rumbo que está tomando el discurso de algunos gestores de RV. Cambios propios de una claudicación bursátil próxima, pero que debemos tomarnos con la cautela del que pisa territorio desconocido e inexplorado: La gran depresión de este siglo y un cambio radical del sistema financiero y económico mundial. Resulta también curioso ver cómo el discurso del gestor cambia radicalmente mientras el inversor sigue anclado cuando menos en el escepticismo, víctima de la acumulación de tantos y tantos discursos optimistas procedentes de éste y otros que viven de las comisiones que generan las operativas de los activos de Iñaki. Durante meses y meses se han querido justificar las pérdidas con visiones optimistas y positivas del futuro. Después prosiguieron con el wait & see... but wait inside. A muchos nos parecían argumentos increíbles y dañinos, porque muchos inversores los creyeron, los han creído. Hasta el punto de ser consecuentes con lo que les han repetido hasta la saciedad y quedar cabreados y desorientados cuando su gestor claudica, pero no ante el mercado, sino ante la honestidad. El cabreo es lo de menos, pues al fin y al cabo, hoy Iñaki podría recomprar exactamente su cartera incluso a mejores precios. Pero lo que realmente le indigna y con razón es sentirse desorientado, enagañado cuando súbitamente uno se da cuenta de que era el único que verdaderamente creía los argumentos de su "gestor de confianza".

No sabemos qué va a hacer la bolsa en el futuro, lógicamente, ni si dicho gestor va a acertar o no habiéndole vendido la cartera de RV a Don Iñaki. Errare humanum est. Pero llegados a este punto es evidente que la relación entre ellos no ha sido lo suficientemente transparente ni honesta. Por eso, de forma súbita, sus caminos son radicalmente distintos y al cabreado Iñaki el suelo se le desvanece bajo los pies. ¿Qué opinais?

1 comentario:

MidNight dijo...

Pues yo, y es una opinión muy personal, creo que pese a lo contentos que nos hemos puesto estos días atrás con el último rebote, la cosa no ha terminado de caer. No sé si otro 40%, o cuanto, pero sí pienso que le queda, y que la recuperación, cuando llegue, no será "Venga, ya está... Vamos a subir todo lo que hemos bajado...".

No opino que se haya llegado a claudicar aún, por lo menos no de una manera mayoritaria. Conozco personalemnte gente que está pillada, y no se le ocurrirá meter un duro más hasta la próxima burbuja. Hoy no les hables de bolsa: están escarmentados. Eso sí, dejarán que pase el tiempo, a ver si recuperan lo que pusieron. Desconozco si es la opción correcta, pero sí es humano. Si el dinero se hubiera quemado, lo lloras y en paz, pero en la bolsa piensas que "está ahí", flotando, y te resistes a ser tú, encima, quien pase a cuchillo la mitad, o el sesenta por ciento de tu billetera. ¿Error? Probablemente.

Lo que me parece extraño es la actitud del gestor: O ha tenido un ataque de pánico, o ha tenido un ataque de honradez. En ambos casos, ha tenido un ataque, y se ha quedado probablemente sin clientes... Porque nadie quiere oír verdades, sino escuchar que todo va a ir bien mientras le tranquilizan acariciándole el cabello... En vuestro trabajo veréis, supongo, muchos casos de esto. :-)

Saludos.