martes, 7 de julio de 2009

La Febrícula del Oro (y2).

(Viene de La Febrícula del Oro (1))

Se ha comparado mucho el oro con las acciones. Aunque puede ser no significativo, hay un ejemplo que se repite mucho. En noviembre de 2005, Rick Munárriz de Motley Fool.com plantea la cuestión de si representa una mejor inversión una acción de Google o una onza de oro. En ese momento, ambas estaban a alrededor de 700 dólares. El 4 de enero de 2008, una onza de oro superó el precio de la acción de Google por un 30,77%. Al final del año, Google cerró 2008 en 307,65 dólares la acción, mientras que el oro cerró el año en 866 dólares la onza.

¿De que depende el valor del oro?. Actualmente, el precio del oro es, en última instancia, determinado, como tantos productos, por la oferta y la demanda. Pero, a diferencia de la mayoría de los demás productos básicos, el acaparamiento y la eliminación juegan un papel mucho mayor en afectar el precio, porque la mayoría de las minas de oro siguen existiendo, y pueden incrementar su producción en función del precio.

Pero dada la enorme cantidad de oro almacenado, en comparación con la producción anual mundial, que es pequeña, el precio del oro está principalmente afectado por los cambios en el sentimiento, más que cambios en la producción anual. La demanda mundial de oro no satisfecha por la producción acaba siendo satisfecha por la venta de los bancos centrales y el Fondo Monetario Internacional, que a finales del 2004 tenían el 19% del oro. El Acuerdo de Washington sobre el Oro (WAG), firmado en septiembre de 1999, limita las ventas de oro por sus miembros (Europa , Estados Unidos, Japón, Australia, el Banco de Pagos Internacionales y el Fondo Monetario Internacional) a menos de 400 toneladas al año.

Otros Bancos Centrales son compradores. Por ejemplo, a principios de 2006, China, que sólo posee el 1,3% de sus reservas en oro, anunció que estaba buscando maneras de mejorar el rendimiento de sus reservas oficiales. Algunos especuladores tienen la esperanza de que esto sea una señal de que China podría convertir algunos de sus reservas en oro, en línea con otros Bancos Centrales.

Los inversores en oro que utilizan el análisis fundamental, generalmente analizan la situación macroeconómica, que incluye los indicadores económicos internacionales, tales como tasas de crecimiento del PIB, la inflación, los tipos de interés, la productividad y los precios de la energía. Asimismo, cabe analizar también la oferta mundial de oro al año frente a su demanda.

La demanda de oro global se disparó un 38% en el primer trimestre de 2009. Hace tres años, la demanda de oro como inversión sólo fue del 10% de la demanda de oro global, y hoy es más del 30%. Eso es un aumento muy significativo en la demanda de inversión.



El problema es, sin embargo, como se apuntaba antes, que el precio de oro cambia, muchas veces, en función del sentimiento de seguridad en otras monedas y no sobre la situación macroeconómica “per se”. Se podía encontrar libros hace más de un año que predecían el fin del euro y el dólar y la supremacía del oro. O familias que invertían en francos suizos por el respaldo de las reservas en oro del Banco Nacional de Suiza (que, por cierto, ha sido uno de los grandes vendedores de oro) Por ello, si bien la producción de oro es poco probable que cambie a corto o medio plazo, la oferta y la demanda privada son muy líquidas y sujetas a cambios rápidos, a diferencia de casi todas las demás mercancías.

No debemos olvidar que si al oro le quitamos su fuerte componente especulativo, los niveles actuales son, probablemente, ya muy altos. Y la relajación paulatina del riesgo sistémico, que no de la crisis, está en el horizonte. La capitalización de la banca mundial (lenta y dificultosa) es un proceso prioritario y ya iniciado por los más capaces, a pesar de que aún hemos de ver los esqueletos de muchas entidades yaciendo a ambos lados del camino. En un escenario de banca recapitalizada y los Estados más fuertes no quebrados, con inflación y sin ella, el riesgo sistémico desaparecerá. No existe ningún histórico en el que fijarnos con un panorama como el descrito. Pero la relajación o desaparición de los factores que fortalecen el “flight-to-quality” del oro, debería ser determinante para su reversibilidad. Como siempre, el ingrediente secreto consiste en saber cuándo.

Disclosure: Estratégicamente, ni cortos ni largos...

1 comentario:

Ramon.Morata dijo...

Asi es, podemos analizar cuando es un buen momento para invertir como seguro pero es complicado saber cuando sera el momento de vender. Tampoco debemos olvidar la plata y el platino (mas escaso).
Como siempre hay economistas como Sala-i-Marti en contra del oro y otros a favor en www.juandemariana.org/autor/151/juan/ramon/rallo/

http://www.portaloro.com/portaloro/aemp/gold__silver_meeting_madrid_juan_ramon_rallo_-_18_junio.pdf
http://www.portaloro.com/portaloro/aemp/gold__silver_meeting_madrid_hugo_salinas_price_18_junio_2009.pdf

saludos,RM