domingo, 29 de marzo de 2009

Verdades Arriesgadas.

El responsable del Departamento de Estadística Regional de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), Pablo Alcaide, parece ser el economista relacionado con la banca más clarividente y/o sincero y/o realista.

Entre sus declaraciones encontramos, por ejemplo, la de que a España le esperan muchos años de crecimiento bajo, que lo peor de esta crisis lo veremos en los próximos trimestres, o que el fondo de la economía española se tocará a finales del 2010. Quizá sean obviedades, pero resultan un ejemplo de sinceridad cuando provienen del mundo de los bancos y cajas de ahorros.

Tan sólo una objeción, cuando subrayó las ventajas de estar en la Unión Europea y el euro: "...aunque eso impida recurrir al uso del tipo de cambio, lo cierto es que si España no estuviera bajo el paraguas de la UE y de la moneda común, la crisis actual sería comparable a la del 29..." En mi humilde opinión la crisis sí es comparable a la del 29 cuantitativamente, aunque no cualitativamente ya que esta vez es el Sistema el que ha quebrado y no simplemente la bolsa. Y por otro lado, las nueva era de las devaluaciones se está produciendo, no sólo de forma oficiosa, sino que también se hace a costa de la moneda única.

Alcaide también abogó por la inversión pública, dada la incapacidad previsible de la inversión privada durante muchos años. Pero también, y esto es significativo, no debemos esperar ni pretender fomentar que el consumo privado reactive la economía, porque no conviene a las familias seguir con este ritmo de endeudamiento. El consumo privado ni puede ni debe apartarse durante más tiempo del ahorro. Y ese concepto choca frontalmente con los beneficios de bancos y cajas de ahorro.

A pesar de no compartirlas en su totalidad, en cualquier caso, bienvenidas sean estas declaraciones que se alejan de las mentiras políticamente correctas, aún proviniendo de la Fundación de Cajas de Ahorros. No obstante las malas lenguas dirán que jamás se miente en el lecho de muerte...

Mis respetos, D. Pablo Alcaide.

jueves, 26 de marzo de 2009

Changes.

Que el mundo está cambiando por completo es algo que ya a pocos se les escapa. Pero lo hace con unas inercias de petrolero, es decir que lo hace a una velocidad que a muchos les puede llegar a pasar inadvertida la violencia y radicalidad de los cambios. Si tuvieramos un acelerador de tiempo y pudiéramos comprimir un mes en un sólo día, veríamos que en tan sólo 3 semanitas hemos pasado de la placidez del crecimiento global y de la proliferación de los Estados del Bienestar, a una situación como la actual. Y cada día que pasa, es decir cada mes, los acontecimientos se precipitan dejando atrás Sistema, formas de organización y dogmas que han quedado en evidencia y a los que nunca se va a volver. Nos sucede algo parecido a lo que decíamos en "La Muerte de La Rana" respecto a los perdedores de bolsa. Las inercias son tan grandes que pocos son conscientes de los grandes cambios que estamos viviendo y de su trascendencia.



Han caído verdades absolutas tan contundentes como la confianza, la RF, los apalancamientos, el consumo y el crecimiento económico. La solvencia y seguridad de los bancos, incluso de los Estados, se ha desmoronado evidenciando que considerábamos como sólidos muchos argumentos que en realidad están siendo una superposición de naipes. También han caído dogmas de la talla de la inconveniencia de la intervención en los mercados, la nacionalización de bancos como consecuencia de un neoliberalismo que fue la quintaesencia del Capitalismo. La lista es tan larga como inimaginable. Los referentes fundamentales sobre los que sentamos nuestra economía y nuestra sociedad, la global, han desaparecido. Sólo nos quedan algunos referentes menores en pie, y el resto deberemos descifrarlos a base de golpes en un futuro inmediato.



Además lo más visible, que es la percepción de la calle, la sociedad, todavía no ha sufrido más que unos deterioros incipientes. Ni siquiera la punta del iceberg. Hasta el presente, los mayores cambios vienen siendo sistémicos, de fondo, estructurales. El Tsunami aún es casi invisible, y sin embargo es inevitable. Los cambios ya producidos nos alejan de lo conocido para no volver, y sólo algunos contemplan atónitos los que se están produciendo día tras día (o mes tras mes). Pero para aquellos que no sean conscientes del cambio, por incapacidad de analizar el mundo más allá del día a día, o por simple ingenuidad, sólo tienen que imaginar la foto fija de su vida y su patrimonio hace dos años y hoy. Y pensar que a su alrededor y en todos los ámbitos, los cambios también se han sucedido inexorablemente.



Los cambios no son intrínsecamente malos, en absoluto. Pero debemos volver a aprender a caminar y a hablar. En ese traumático proceso, además debemos proteger nuestro patrimonio. Y esto no ha hecho más que empezar.



Os he pegado cuatro videos del genio Bowie con su Changes en versiones muy distintas. Mismo artista, misma canción. Del mismo modo, el mundo seguirá siendo el mundo, pero con muchos cambios.

Para los que amamos este oficio, son tiempos únicos y absolutamente apasionantes.

martes, 24 de marzo de 2009

Tanto tienes, tanto vales... o no.

El U.S. Financial Accounting Standards Board (US FASB) se reunió el pasado 13 de marzo para discutir la posible adaptación del criterio de valoración Mark-to-Market (MTM o M2M) a mercados ilíquidos como el actual. O sea un eufemismo para permitir maquillar la valoración de activos según la conveniencia de los balances bancarios, que es lo que realmente escuece al Sistema.

Que una empresa, por grande e influyente que sea, incurra en fallida técnica por una caída en la valoración de sus activos, es un drama sostenible, ya que al fin y al cabo "sólo" se lleva por delante puestos de trabajo. Pero que lo haga un gran banco, no sólo deja en la calle a sus empleados sino que arrastra consigo a otros bancos interconectados en el castillo de naipes financiero. Además, esas fallidas técnicas dinamitan la confianza dentro y fuera del escenario bancario, imposibilitando así la continuidad de todo el Sistema.

Hace ya un año que explicamos en este artículo la receta de Paul Craig Roberts para poner fin a la entonces llamada crisis de crédito subprime. Simple y al mismo tiempo tan efectiva y peligrosa como queramos creer. Valorar activos a precio de mercado deseado, soluciona virtualmente los problemas de escenarios como el actual. En cambio, si lo hacemos a precios de mercado real, la cascada de quiebras es tan extensa y afecta a entidades tan vitales, como las que componen el core del sistema bancario, que se puede llevar por delante el mismísimo Sistema Capitalista. Pero cuidado, este camino virtual nos aleja del real, quizá para no volver durante generaciones.

Los peligros de abandonar los precios de mercado reales en tiempos convulsos son obvios y muy graves. Y por eso hasta hoy se ha evitado valorar los activos a un precio superior al que arroja el mercado. Se ha optado por mantener el rigor contable, el criterio de prudencia y el mark-to-market. Se ha optado por intervenir y/o rescatar a base de ingentes inyecciones de dinero que equilibren los balances de aquellos cuya desaparición sea inaceptable y peligrosa. Pero ¿qué ocurre si los mercados siguen cayendo y los valores contables M2M de los activos hacen insuficientes incluso los bailouts más ecandalosos de la historia? Pues que habrá que revisar y tolerar algunas excepciones en el criterio de valoración: El pasado día 10 de Marzo, Ben Bernanke dijo que se deberían revisar las prácticas regulatorias y los principios contables para evitar que induzcan excesivas oscilaciones en el sistema financiero y en la economía. Y recordemos que Bernanke fue uno de los opositores a la suspensión de los criterios M2M o MTM, pero ahora está dispuesto a "mejorarlos" y a generar nuevas formas razonables de valoración de activos que disminuyan los efectos nocivos que retroalimentan la iliquidez del mercado. O sea, que en pocas palabras, es un "no pero quizá sí" que se plantea abrir la veda excepcionalmente y de forma muy controlada (esperemos). Allá donde no pueda llegar un bailout vital, se equilibrará el balance a martillazos.

¿Es una buena solución? Desde luego que no. Pero como desde hace ya año y medio que no estamos para exigir nada quizá vuelva a ser un mal menor, como por ejemplo la socialización de pérdidas o la nacionalización parcial del sistema financiero (y paradójicamente no nos referimos a la última bravuconada de Chávez). Esa permisividad será puro oxígeno para muchos macro-balances que están condenados a quiebra salvo que el milagro se produzca. Pero supone iniciar un camino peligrosísimo, aunque ya conocido desde 1938, cuando Franklin Delano Roosevelt suspendió el susodicho criterio de valoración. En 2007 se reinstauró el M2M con motivo del escándalo Enron, que priorizó el criterio de transparencia sobre el de rigor. Nadie imaginó que podía suceder lo que hemos visto en estos dos años, y que hoy em M2M podría asfixiar el Sistema. ¿Acaso no son también peligrosísismos los bailouts a las costillas de todos?

Aquí tenéis una "lección de historia del mark-to-market" del blog Alphaville de Financial Times. Lo más lamentable es que se esté haciendo un uso político del debate sobre la conveniencia o inconveniencia del mantenimiento del M2M, en unos momentos tan delicados para el mundo como los actuales.

Personalmente se me hace difícil adivinar cómo valorarán los inversores una empresa a la que se le haya permitido contabilizar sus activos en sus balances obviando su valor de mercado. Pero como ya hemos dicho, quizá estemos en una situación tan delicada que éste vuelva a ser un mal menor. Bien pensado, si nacionalizamos bancos, rescatamos Estados y los bancos centrales compran deuda, ¿por qué demonios vamos a escandalizarnos si los balances no se ajustan al precio de mercado? Al fin y al cabo, pocas verdades absolutas nos quedan ya del mundo que conocíamos.

Podemos verlo todo, podemos aceptarlo todo, podemos creerlo todo. Pero jamás volveremos a ser los mismos. Hubo un antes y habrá un después de esta Gran Depresión global, aunque a muchos sólo les preocupe la mayor o menor profundidad de los gráficos de bolsa respecto a los charts históricos del s. XX.

domingo, 22 de marzo de 2009

Krugman vs. Geithner.

Nobel contra blah, blah , blah... Así lo ven algunos en You Tube:



Publicado en el blog de Krugman del NY Times el 26 de noviembre de 2008:

"A thought I’ve had: there have been some complaints from movement progressives about the centrism/orthodoxy of Obama’s economics appointments. To some extent this was unavoidable, I think: someone like the Treasury secretary has to be an experienced hand who can deal with Wall Street, and I haven’t heard anyone proposing particular individuals with clearer progressive credentials to hold that position. (And for those of you wondering about yours truly — I’m temperamentally unsuited, have never had any desire for the job, and probably have more influence as an outside gadfly than I ever could in DC.)

But the Obama administration’s new economics advisory board would seem like a very good place to give progressive economists a voice. There are a number of excellent people whom Obama might not want to put in line positions but would be very much worth bringing in to offer well-informed alternative views. At the risk of insulting those I forgot to mention, I would think immediately of James Galbraith, Larry Mishel, Dean Baker, Jared Bernstein.

Let’s see whether progressives do in fact get a seat at this particular table."

No obstante, el mejor Paul Krugman del NY Times lo encontraréis aquí.

Por su parte, Timothy Geithner siempre en el ojo del huracán, va con el sueldo. A continuación os pego un video en el que habla de los bancos zombies. Mejor zombies que muertos y enterrados, según Geithner:



¿Y en España...? Aquí el problema es que el zombie es el propio Estado.

viernes, 20 de marzo de 2009

Asumamos el Cambio.

Os propongo esta vez otro artículo de mi Amigo Jorge. Aquel argentino de ascendencia libanesa del que os hablé y que ya nos regaló su clarividente reflexión desde la Experiencia. Una persona a la que conocí, como ya os comenté, por puro azar y que tiene la amabilidad de escribir periódicamente reflexiones profundas y sentidas para todos nosotros. Que lo disfrutéis:

La situación actual, requiere de muchas explicaciones. Más porque ya se han encargado todos los analistas y pseudo-analistas, no sólo de decirnos lo que nos pasa o nos pasará, sino que cada uno de ellos agrega los clásicos pronósticos pesimistas. Y señalando permanentemente a los culpables, sean del bando que sean, de aquí o de allá.

Desde luego casi nadie asume, en mínima parte, la responsabilidad que a todos nos cabe. Será por la soberbia de ellos, que en época de bonanza y despilfarro se montaron en la euforia como autores y artífices de los periodos exitosos o ficticiamente prósperos. Dando recetas en ese momento acertadas que hoy olvidan desinflando el pastel y ahora ignorando por completo el fracaso que imputan a otros.

Esta situación límite que estamos viviendo exige reflexiones personales mucho mas profundas y diagnósticos que pueden pareces dolorosos. Ésta será la única forma de encontrar entre todos el compromiso y renunciamiento colectivo. El que realmente la situación reclama. El camino de la normalidad que debemos transitar. No pretendo ser tremendista ni utilizar un vocabulario apocalíptico. Pero debemos reconocer que la forma de vida que llevábamos adelante ha quebrado, y las instituciones están agotadas, exhaustas y cansadas. Seguir aferrados a las recetas antiguas es irremediablemente poner parche o salvavidas. Es prolongar la agonía y correr el riesgo de un trágico final.

Esto nos llevará a la traumática y costosa ruptura de la endeble armonía social, indispensable para este mundo.


Todas las reformas que deban realizarse, tanto en lo personal como en lo institucional, deben ser reflexionadas al máximo para producir el menor impacto posible a nuestra cansada sociedad.

A partir de todas estas reformas, podremos recuperar la confianza perdida hace tiempo. Y todos activamente debemos y tenemos la obligación de refundar el sistema, un sistema mas social y justo. Para eso tendremos que convocar a todas las corrientes de opinión, que formulen y aporten pensamientos serios y profundos, para poner en funcionamiento nuevamente la maquinaria.


Ahora nos preguntaremos: Todo esto es muy lindo pero ¿que hacer hasta que esta reforma pueda empezar a funcionar?

Pues bien, llegaremos entre todos con toda claridad a la conclusión de que esta crisis no sólo es económica sino de perdida total de confianza entre nosotros y con las instituciones. Nadie esta confiando en que cada decisión se sostenga y que cada programa tenga permanencia hasta su cumplimiento. En este clima es imposible dar fe a ningún plan, por mas sustentable e hipermillonario que sea. Solamente cuando todos nosotros seamos partícipes de un nuevo sistema y se aprecie el renunciamiento sincero y el MEACULPA, se recuperara la confianza. Pero esto no llegará hasta que no nos hayamos sacrificado lo suficiente.


Comprendo que lo antes dicho no es de fácil implementación. Seguramente tendremos la resistencia de quienes propondrán cambiar para no cambiar. Y de quienes padecen desde siempre la fácil postura crítica sin aportar absolutamente nada al problema. De nada sirve criticar sin propuestas, y aquel que critica así no cree en nada ni en nadie y por supuesto termina no creyendo ni en sí mismo.

Los grandes retos no nacieron de la tibieza ni de las medias tintas, sino de la inteligencia, voluntad y decisión de quienes soñaron con ellos, y los lograron.

La propia evolución nos coloca en la dolorosa disyuntiva de seguir como estamos hasta llegar a la agonía sin final, o nos animamos a enfrentar y a asumir el cambio para salvarnos de ésta.

Jorge.


"Los hombres y pueblos en decadencia viven acordándose de dónde vienen; los hombres geniales y pueblos fuertes sólo necesitan saber a dónde van."

José Ingenieros (Palermo 1877 - Buenos Aires 1925)

miércoles, 18 de marzo de 2009

Otro listo a la lista.

Esta vez es el CHF el que se está devaluando frente al resto, especialmente frente al sufrido EUR. El movimiento ha sido tan violento que parece clara la decisión política. Quizá sea la represalia que toma el gobierno suizo ante la UE por haberles obligado a aligerar el secreto bancario una y otra vez; o quizá sea simplemente la mera necesidad de una economía acuciada por esta crisis brutal y que se vislumbra casi eterna.

En cualquier caso, toda una declaración de intenciones del CHF, que devalúa de facto con luz y taquígrafos. Otra cosa será lo que el mercado llegue a permitir en el futuro.

Se apunta así otro más a la lista de listos en la nueva Era de las Devaluaciones. Como ya dijimos en aquel artículo, la contraparte siempre es la misma muñeca hinchable: El Euro. Una muñeca sucia, manoseada y con un exceso de presión. A la que convendría, y mucho, desinflar convenientemente para relajar sus costuras periféricas que ya amenazan reventón.

La Libra Esterlina ha venido siendo más discreta (y sin embargo muy efectiva), pero Suiza ha movido ficha alto y claro. Las represalias políticas por parte dela UE y/o los EE.UU serán ligeras, si las hay. Pero este tipo de movimientos tan evidentes dan argumentos a quienes han intervenido sistemáticamente su divisa con criterios políticos, obviando las leyes de mercado. Nos referimos, por supuesto a China, a quien difícilmente podremos acusar con vehemencia y efectividad de algo que la mismísima Suiza está llevando a cabo. Otro más a la lista de listos, dando argumentos intervencionistas y proteccionistas a quien los necesite para justificar movimientos economico-políticos, nacionalistas y unilaterales.

¿Y el USD? ¿Seguirá ejerciendo de contraparte solidario o volverá a la lista de listos con su 1,65 $ por euro? Muchos dirían que el EUR no puede ejercer de contraparte en solitario, contra viento y marea. Alguna extremidad de la muñeca acabaría reventando en brazos de cualquiera..

domingo, 15 de marzo de 2009

Poker de cracks II

Resulta interesante hacer un seguimiento de la evolución del gráfico que representa los 4 cracks más significativos de los últimos 100 años. Tal y como dijimos en Poker de Cracks, en el siguiente gráfico de dshort.com vemos cómo han evolucionado históricamente estos 4 momentos más demoledores de la Historia moderna de la Economía mundial, o Four bad Bears. En él vemos cuatro colores que corresponden a los recorridos bajistas de:
  1. La Crisis del Petróleo desde el 11 de Enero de 1973 hasta el 3 de Octubre de 1974.
  2. Es Crash de la Burbuja Tecnológica desde el 24 de Marzo de 2000 hasta el 9 de Octubre de 2002.
  3. El Crash del 29 y la Gran Depresión desde el 3 de Septiembre de 1929 hasta el 8 de Julio de 1932.
  4. El Crash de la actual Burbuja Crediticia desde el 9 de Octubre de 2007 hasta una fecha futura incierta.
Como podemos apreciar, seguimos fielmente la senda en dirección al cementerio de elefantes de la Gran Depresión de los años 30.

Por otra parte, en el siguiente gráfico vemos que el precio actual del S&P 500 ha retrocedido ya hasta niveles de hace 12 años.


Pero lo peor de todo es que el entorno actual en los EE.UU. es de profunda recesión, tal y como vemos en el siguiente gráfico:


En él vemos el número de estados de norteamérica con actividad creciente. O sea que la práctica totalidad de los estados están en recesión. Obviamente el resto de occidente va a seguir la pauta de la locomotora americana, y en ese escenario de profunda depresión, la previsible evolución de los dos primeros gráficos de este artículo, es escalofriante. Y este ejercicio de análisis del entorno no debemos olvidarlo, ya que es muy distinto analizar las cifras y previsiones macroeconómicas presentes y futuras para un previsible escenario expansivo que para uno depresivo.

Todos nosotros hemos nacido y crecido en entorno de economía expansiva, con sus ciclos bajistas, pero expansiva al fin y al cabo. Ni siquiera nuestros padres y abuelos vivieron en economías esencialmente recesivas (salvo en la década de los 30 y que terminó a base de bombazos). Por tanto, tenemos que hacer un sobreesfuerzo para analizar el presente y el futuro sin olvidar que el caldo de cultivo, el mundo que tenemos ante nosotros, es territorio apache desconocido que va a lastrar muy mucho las posibilidades conocidas de recuperación.

viernes, 13 de marzo de 2009

Mi pregunta para el presidente del Gobierno de España.

Siguiendo con la idea original de Unience para que los blogs financieros lancemos preguntas al presidente Zapatero. Ahí va la nuestra:
Como invitado apéndice a las reuniones del G20, ¿Cree Ud. sinceramente que los mandatarios de esos países, mas los distintos representantes de entidades económicas que componen el grupo, tienen capacidad para coordinar respuestas efectivas al colapso financiero mundial? O por el contrario, ¿cree Ud. que la respuesta efectiva vendrá de la mano exclusiva de los primeros países que tengan capacidad intrínseca para levantarse? Quizá no estamos mas que ante una nueva burocracia politico-económica inoperante. Aunque preferiría creer que de las reuniones del G20 puede salir el embrión de un futuro organismo mundial de gobierno del sistema económico, mucho más dinámico, efectivo y con capacidad de decisión que la ONU o el FMI.

Lamento el retraso, Vicente.




miércoles, 11 de marzo de 2009

Boquerones Fritos (VI)

A continuación os copio una carta recientemente extraída de lacartadelabolsa.com. Me parece el testimonio de un caso que puede se más habitual de lo que queremos creer. Al fin de la carta haremos alguna interesante reflexión y espero también vuestra opinión y comentarios. Os dejo con la carta de Iñaki de Pamplona:

“Ayer me llamó el gestor, el que me lleva todas las inversiones y la administración, contabilidad y demás asuntos burocráticos de mis tres empresas. Nada más entrar en su despacho intuí que algo iba muy mal. Presa de pánico, con los ojos fuera de las órbitas, enloquecido ¿Habría tomado alguna sustancia alucinógena?

-Siéntate, me dijo. Te he vendido toda la cartera. Creo que la Bolsa se va a pegar un buen batacazo…

Me ha vendido todo ahora, justo ahora, cuando ya he perdido más de la mitad. Firmé los papeles de gestión hace cuatro años, porque ahora todo el mundo acata las normas y los gestores se la cogen con papel de fumar ante cualquier reclamación del cliente o requerimiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Pero no es la firma lo que me preocupa, porque, insisto, hay que firmar. Me preocupa mi desatino, mi estupidez por confiar en quienes no hay que confiar: SON ELLOS, los de siempre...”

“...Sostuve con el gestor un gran rifirrafe ¿Por qué no me has consultado antes de venderme mi cartera con una pérdida del 60%?, le dije. Porque, insisto, creo que la Bolsa va a bajar otro 40%. Además, añadió, le he vendido todo, absolutamente, al resto de mis clientes...”

“...Me ha dicho que el paro se va a ir a la luna, que las algaradas callejeras y los conflictos sociales y políticos van a proliferar en los próximos meses. Me ha hablado de aumentos de robos y de la inseguridad ciudadana. Ha dicho que los resultados empresariales se van a ir a la m...y que es posible que la economía española entre en un proceso de argentinización, o sea de suspensión de pagos al estilo de Argentina. Teme una especie de marabunta de la inmigración ¡Vamos! que me hubiera desmayado de no ser porque he visto Crisis, Crisis y Crisis en mis 70 años y, también, Salidas, Salidas y Salidas de esas Crisis...”

“...Estimado director, SON ELLOS, insisto. Los mismos de siempre, los seudoanalistas, los falsos gestores. He observado en los 50 años que llevo en el mundo de la Bolsa, que cuando confías la gestión a alguien (yo me dedico a gestionar mis empresas), ese alguien gana menos que el índice de la Bolsa y pierde más que el índice. Para este viaje no son necesarias estas alforjas...”

“...He comprobado que unos se copian a otros. Nadie quiere meter la pata, mear fuera del tiesto, por si le llaman la atención al disidente, por si los demás se le echan encima. Todos compran al mismo tiempo y todos venden al unísono. Venden en mínimos y compran en máximos ¡Joder! Eso lo hace cualquiera...”

“...Estas líneas, estimado director, me llevan a las siguientes reflexiones ¿Qué hago con el dinero líquido, que es menos de la mitad con que inicié mi aventura con este gestor dado que los tipos están a cero, es más, y los bancos nos cobran ya por meter el dinero en ellos; dado, a mi entender, que los pisos tienen que bajar, porque son los activos que aún no se han puesto al día en términos de valoración como lo ha hecho la Bolsa o el petróleo? Este gestor me ha dicho que compre oro, que es lo que recomiendan ahora los expertos ¿Oro? ¿Y para qué quiero yo el oro? ¿Para comérmelo? No, me ha dicho que para especular ¿Y porqué no especulo con la Bolsa, que es más líquida y, ante todo, más transparente? Bolsa no, me ha vuelto a decir...”

“...Estimado director ¿No cree usted que esas Gran Caída que unos pocos anunciaban hace dos años, entre otros usted, señor director, ya se ha producido en un porcentaje muy alto? Estoy de acuerdo con el gestor en que aumentará el paro. Yo mismo he hecho un ERE en una de mis empresas. También, en que aumentará la conflictividad social y en que caerán los resultados de las empresas. Pero ¿eso no está ya suficientemente cotizado?...”

“...En mis 70 años de existencia he visto que después de las Grandes Crisis la economía tarda en recuperar el ritmo, en salir del túnel. Ahora va a suceder lo mismo. Pero también he visto que las Bolsas se anticipan ¿Cuándo? No lo sé. Sí estoy convencido, en cualquier caso, de que mi gestor me ha jugado a una mala pasada, porque no hay que vender ahora, justo ahora, con una pérdida de la cartera gestionada del 60%. Además, eran todos valores de primer orden...”

“...Finalmente, si el mundo se va a la mierda, como pregona ahora la mayoría de los analistas ¿para qué quiero yo oro, que es lo que me recomienda este gestor? Es más ¿para que quiero el dinero en la cuenta corriente si todos vamos a perecer en la hoguera final?...”

Atentamente.

Iñaki. Pamplona.
No se trata de reflexionar sobre si el Sr. Iñaki tiene razón o no, si va a perder más o menos con la decisión de su gestor. Lo que nos resulta sintomático es el radical cambio de rumbo que está tomando el discurso de algunos gestores de RV. Cambios propios de una claudicación bursátil próxima, pero que debemos tomarnos con la cautela del que pisa territorio desconocido e inexplorado: La gran depresión de este siglo y un cambio radical del sistema financiero y económico mundial. Resulta también curioso ver cómo el discurso del gestor cambia radicalmente mientras el inversor sigue anclado cuando menos en el escepticismo, víctima de la acumulación de tantos y tantos discursos optimistas procedentes de éste y otros que viven de las comisiones que generan las operativas de los activos de Iñaki. Durante meses y meses se han querido justificar las pérdidas con visiones optimistas y positivas del futuro. Después prosiguieron con el wait & see... but wait inside. A muchos nos parecían argumentos increíbles y dañinos, porque muchos inversores los creyeron, los han creído. Hasta el punto de ser consecuentes con lo que les han repetido hasta la saciedad y quedar cabreados y desorientados cuando su gestor claudica, pero no ante el mercado, sino ante la honestidad. El cabreo es lo de menos, pues al fin y al cabo, hoy Iñaki podría recomprar exactamente su cartera incluso a mejores precios. Pero lo que realmente le indigna y con razón es sentirse desorientado, enagañado cuando súbitamente uno se da cuenta de que era el único que verdaderamente creía los argumentos de su "gestor de confianza".

No sabemos qué va a hacer la bolsa en el futuro, lógicamente, ni si dicho gestor va a acertar o no habiéndole vendido la cartera de RV a Don Iñaki. Errare humanum est. Pero llegados a este punto es evidente que la relación entre ellos no ha sido lo suficientemente transparente ni honesta. Por eso, de forma súbita, sus caminos son radicalmente distintos y al cabreado Iñaki el suelo se le desvanece bajo los pies. ¿Qué opinais?

lunes, 9 de marzo de 2009

Consignas bancarias II.

Hace unos días llegó un comentario a nuestro artículo titulado "Consignas bancarias" que por su contenido hemos preferido publicar y responder en forma de artículo. Se trata de un comentario que quizá represente la opinión de bastantes de nuestros lectores. Y por ello queremos darle visibilidad, tanto al comentario como a nuestra reflexión al respecto. Este es el texto que nos envió DJ:
"Muy interesante el post, quizás por las pistas, cada vez más claras y numerosas, que nos vais dando y los elementos sobre los que nos llamáis la atención para que los tengamos en cuenta a la hora de diseñar nuestra estrategia y nuestro balance vital, como decís vosotros.

Si me permitís, en relación con vuestras críticas a la banca, creo que no es necesario vuestro ataque constante al sector ni vuestra defensa a ultranza de los asesores independientes. Las generalizaciones nunca han sido buenas y, al final, acaban pagando justos por pecadores. Desde mi punto de vista, hay buenos y malos profesionales en todas partes, dentro de la banca y fuera de ella, no tenéis más que mirar a vuestro alrededor, allá por donde vayáis. ¿O es que todos vuestros compañeros de clase eran igual de buenos? ¿O es que todos los Family Offices son igual de recomendables? ¿O es que todos los equipos de trabajo en los que habéis participado han sido ejemplares? Si así fuera, no habría lugar para la diferenciación, ni para la especialización, ni para la aportación tan personal que hacen algunos profesionales.

Dicho esto, que espero que no os haya molestado leer y que espero que os toméis de forma constructiva, yo me centraría más en vuestras virtudes, que las tenéis y, a veces, nos las queréis mostrar, y no tanto en la crítica y en los defectos de los demás, en este caso la banca y todos los que trabajan en ella o trabajaron alguna vez y están desde hace algunas semanas buscando trabajo, como muchos otros. Por la misma regla de tres, podríamos hablar también del sector inmobiliario y los que trabajan aún o trabajaron alguna vez en él y así con todos los sectores en los que hayamos visto o padecido directamente malas situaciones, personales o profesionales, alguna vez. ¿Telefonía móvil, quizás? Estad tranquilos por los clientes, presentes y potenciales, solos o con ayuda de otros, en el ejercicio de su libertad, y más ahora tal y como está la economía, seguro que saben elegir, dónde tienen que ir y qué tipo de asesor les interesa más, llegado el caso.

Y que os quede clara una cosa. No trabajo en la banca, ni lo he hecho alguna vez, ni tengo pensado hacerlo en el futuro. Simplemente, echo en falta a veces una actitud más constructiva, a partir de lo que sabéis hacer bien vosotros, de las aportaciones que nos podáis hacer, del valor que podáis añadir a lo que ya existe y está al alcance de muchos y queráis compartir de forma altruista a través de vuestro blog, como nos decíais, sin necesidad de prestar tanta atención, la justa, a lo que hacen, según vosotros, y a veces con razón, mal los demás. Sólo es mi opinión."

DJ
Lo primero que quiero es agradecerte muy sinceramente tu comentario, DJ. Los que escribimos en espacios públicos como puede ser este, necesitamos de esos feedbacks para resituarnos y saber si realmente nuestros lectores están recibiendo los mensajes que queremos y creemos enviarles. No siempre es así, evidentemente. A veces, como es el caso, queremos decir unas cosas y se nos entienden otras. Y si el malentendido es mayoritario, no hay duda de que el error lo comete el emisor y en lugar de malentendido deberíamos llamarlo malexplicado.

Vamos a ver si soy capaz de expresar nuestro sentimiento. No queremos machacar a la banca ni realizar ataques constantes, ni mucho menos defender a los asesores independientes. Entre los unos y los otros hay buenos y malos profesionales. Y también malísimos. No estamos ante una dicotomía entre buenos (asesores independientes) y malos (banqueros), en absoluto. Ni siquiera tenemos conciencia de haber defendido consistentemente a los asesores free-lance.

No deberíamos confundir asesores independientes con multi family offices, ya que los primeros suelen cubrir sólo parcialmente las necesidades de un patrimonio (asesores financieros, brokers inmobiliarios, asesores fiscales, abogados, gestores administrativos, consultores, etc...). En cuanto a los multi-family offices, tengo que decir que hay mucha distorsión y pseudo-profesionales que se apuntan al carro del simple y vacío márketing. Nunca hemos caído en el corporativismo y jamás hemos dudado en hacer autocrítica constructiva. Los MFO derivados de banca, en su mayoría pecan de los mismos errores y desviaciones que las bancas privadas: Falta de independencia y desprecio o falta de atención competente por el patrimonio no financiero, así como por los servicios extra bancarios. Por su parte, los MFO derivados de bufetes de abogados suelen sufrir de defectos opuestos, es decir: Sobredimensión de los servicios jurídico legales con estructuras mastodónticas innecesarias y caras; y poca atención competente a otros tipos de activos como son los corporativos, inmobiliarios o financieros, aunque éstos útlimos los suelen pseudo-cubrir mediante fichajes procedentes de banca, a la que siguen comercial y espiritualmente vinculados la mayoría de ellos. Personalmente prefiero los MFO derivados de SFO (Single Family Office), es decir, profesionales multidisciplinares que han cubierto las necesidades de un patrimonio unifamiliar y que derivan su actividad y servicios hacia un despacho profesional que acepta y atiende multi-clientes con patrimonios medios y menores. Este origen permite que los criterios comerciales puedan obviarse circunstancialmente en este tipo de empresas. Tenemos constancia de alguno en España, y entre ellos nos incluímos. También ofrecemos en nuestro caso concreto la creación ad hoc de Single Family Offices "llaves en mano" para patrimonios mayores que aún no dispongan de su propio SFO.

En cuanto a la banca, te diré que en ella existen grandísimos profesionales, éticos y honestos. Pero no debemos olvidar que trabajan por y para un objetivo prioritario y principal: Los intereses comerciales de la entidad que les paga el sueldo y que les hará progresar económica y profesionalmente en el tiempo. Los buenos profesionales, competentes y honestos, jamás podrán anteponer los intereses de sus clientes a los de la entidad para la que trabajan. Podemos decir que sólo de forma totalmente secundaria velarán por los intereses de sus clientes, de forma siempre subordinada al interés del banco. Cuanta mayor satisfacción le den al cliente, más clientes tendrá la entidad, pero sin descuidar en absoluto la cuenta de explotación por cliente. O sea que de nada sirve tener muchos clientes si no generan beneficios para el banco. Y bajo esa norma primordial se mueven todos los resortes corporativos y mecanismos comerciales dentro de un banco. Los benchmarks comerciales mínimos a cumplir por los empleados de banca han sido y son asfixiantes, y nunca son compatibles con los intereses del cliente. La pregunta es ¿qué puede hacer la ética y la honestidad del profesional de banca bajo esa presión? Mucho. Es decir, puede mantener su integridad o entregarse en brazos de la comercialización indiscriminada y la búsqueda de la progresión profesional personal dentro de la entidad. Si un profesional de banca genera mayor beneficio y obtiene mejores cifras que su compañero, el banco le premiará con mayores incentivos económicos y su progresión en el organigrama será mayor. Es un sistema perverso (como tantos otros) en el que los puestos directivos son alcanzados por los que han sido capaces de generar mayores beneficios para la entidad, y el bucle se repite y retroalimenta en un efecto cluster negativo evidente. No queremos machacar a ningún profesional de banca, simplemente queremos evidenciar que en la mayoría de casos sus intereses sólo coinciden con los de sus clientes por pura casualidad. Y desde nuestra posición como Multi-FO vemos las terribles consecuencias que sufren quienes han confiado sólo en ellos, especialmente en tiempos tan difíciles como los actuales.

Raramente encontraremos un relación win-win entre los bancos y sus clientes. Y la prueba es que con nuestra intervención siempre, y digo siempre, esta relación mejora en favor del cliente a corto plazo. A medio y largo plazo se suele conseguir además una verdadera relación win-win, puesto que cuando el banco acepta que debe ganar menos con ese cliente suele llegar la compensación vía aumento de volumen. Es decir que el banco va a cambiar "tasas por masas", ya que nuestros clientes ven crecer y/o transformar su patrimonio en favor de un aumento de los activos financieros, incluso a corto o medio plazo. Cuando los profesionales de banca llegan a comprender esto y también nuestra figura como FO, se relajan y el trabajo conjunto es mucho más agradable y productivo para ambas partes, Cliente (FO) y banco. En muchos casos se sinceran off the record envidiando sanamente nuestro trabajo. Chapeau por estos profesionales de banca, honestos y competentes, que los hay y muchos. Da gusto trabajar con ellos, a pesar de las barreras insalvables que separan la esencia de su trabajo y del nuestro.

Lamentablemente otros banqueros son materialmente incapaces de comprender nuestro trabajo, a pesar de que se esfuerzan en ello (o no). Su historial personal y contaminación profesional se aleja demasiado de los conceptos que maneja, o debe manejar, un FO. Como comprenderéis, en muchos casos la mediocridad y/o la miopía comercial impiden que algunos banqueros se aparten de su querencia a exprimir a sus clientes y jamás nos llegan a ver como unos colaboradores o representantes productivos de los clientes. En esos casos, que los hay más frecuentemente de lo que sería deseable, es cuando solemos encontrar situaciones dramáticas. A nuestro despacho llegan muchos casos que van incluso más allá de la falta de ética y honestidad bancaria. Quizá sea la propia deformación profesional, fruto de lo que vemos en el día a día, que nos lleva a escribir de forma excesiva, generalizada e incluso injusta denunciando las malas praxis y los casos que nos abren las carnes. Nuestras disculpas por ello. Sólo intentamos que nuestros lectores estén atentos y tomen conciencia de que estas cosas ocurren a diario. Vemos constantemente malas elecciones en cuanto a asesores se refiere, tanto en banca como fuera de ella (por supuesto pagando por ello ya que si no se paga, la elección es habitual y esencialmente ajena o incluso contraria a los intereses del inversor, con la excepción del asesoramiento puramente filantrópico, claro). Como tú bien dices, "en el ejercicio de su libertad", algunos eligieron mal y en consecuencia el complicado escenario económico actual se ha llevado gran parte del patrimonio que tenían hace tan sólo un año o dos. No es nada fácil, y sólo pretendemos contribuir a que los casos que nos llegan constantemente sean sólo lamentables excepciones en el futuro.

DJ, te reitero mi agradecimiento por tu comentario, porque nos permite saber lo que realmente transmitimos y no lo que creemos transmitir. Espero sinceramente que hayamos aprovechado esta oportunidad para puntualizar y disculparnos por los excesos cometidos en nuestro afán por denunciar prácticas, que se deberían haber evitado a tiempo y que jamás se deberían haber producido.

P.D. Hemos querido ilustrar este artículo con unos cuantos chistes sobre financial advisors, para desdramatizar un poco y reírnos todos de nosotros mismos.

domingo, 8 de marzo de 2009

Triodos Bank, la hucha del s. XXI.

Tal y como os dijimos en un comentario al artículo "Socialización de hipotecas y Bad Owners", mantuvimos recientemente una reunión con Triodos Bank. Curioso banco que a pesar de estar registrado como cualquier otro banco tiene ciertas particularidades que le hacen distinto de la banca comercial, o sea del resto.

Para empezar es un banco, de orígen holandés y con 28 años de historia, que sólo trabaja con y para proyectos que cumplan con los criterios de favorecer:
  1. Naturaleza y el medio ambiente.
  2. Sector social.
  3. Cultura.
Es decir, que para financiar un proyecto con el dinero de sus clientes (previamente apalancado como sucede en el resto de la banca), debe cumplir los siguientres requisitos:
  1. Que identifique sectores sostenibles en los que apoyar el desarrollo y la consolidación de empresas y proyectos innovadores, estableciendo criterios positivos de financiación.
  2. Que seleccione iniciativas concretas beneficiosas para la sociedad, en las que el valor añadido de tipo social, medioambiental y cultural sea tan importante como el financiero y comercial.
  3. Que se asegure de que cada proyecto, seleccionado desde una aproximación positiva, sea contrastado con los criterios de exclusión del banco.
  4. Que se trate de actividades, proyectos o activos claramente identificados dentro de cada organización.
Otra de las características de este banco que llama más la atención es que el cliente de pasivo sólo puede depositar su dinero para que sea retribuido según los tipos de cuentas y remuneraciones establecidas por el banco. Es decir, que no es posible invertir una cartera de renta fija, variable ni la inversión en cualquier fondo o vehículo de inversión que no sean los propios de Triodos Bank. ¿Por qué? Pues porque la inversión en acciones, emisiones de RF o de cualquier otro tipo gestionadas por terceros, no aseguran el cumplimiento de los criterios de actividad, finanfiación e inversión antes mencionados.

Este fenómeno hace que el banco sea una mera hucha donde depositar dinero para que éste sea prestado bajo los criterios rigurosos y preestablecidos del banco, dando así la seguridad a sus clientes de que su dinero está sirviendo para financiar proyectos sostenibles. La banca de inversión no tiene cabida en esta entidad, evidentemente. Pero lo que realmente llama la atención es que ni siquiera tiene mucho que ver con la banca comercial.

En cuanto a operaciones hipotecarias, nos comentaron que hasta hace poco sólo relizaban créditos hipotecarios para la adquisición de inmuebles que hubieran sido construidos bajo determinados criterios ecológicos y de sostenibilidad. Posteriormente, esa práctica la han venido relajando en favor de cualquier inmueble para aquellos que ya fueran clientes de Triodos con anterioridad. Y exigiendo que una pequeña parte de esa financiación se utilice para la realización de un estudio que permita alguna mejora del inmueble. Dichas mejoras deben hacerlo más compatible con los criterios de sostenibilidad establecidos para la financiación inmobiliaria. Por supuesto, jamás se han excedido del 80% del valor de tasación, ni han incluído ningún otro tipo de financiación para gastos hipotecarios ni consumo.

En fin, que nos pareció una rara avis en el mundo de la banca. Algo así como la vuelta al orígen de la banca, simple, primitiva, sostenible, ...¿segura?

jueves, 5 de marzo de 2009

Consignas bancarias.

Las consignas han cambiado. Pero siguen siendo consignas. Donde decían que había que inverir de un 30 a un 45% en bolsa, hoy algunos ya han claudicado a bofetones y anuncian que la bolsa está hoy en día en "modo casino" (¿o querrán decir cansino?). Pero me temo que ni siquiera es un esfuerzo por encontrar buenas alternativas de inversión, sino que simplemente han encontrado la manera de argumentar cómo van a sustituir esa fuente de comisiones ya extinta. Algo así como: ¿Qué es lo que se vende ahora?, ¿qué están los clientes dispuestos a comprar?, si esto y aquello ya no lo quieren ¿qué podemos ofrecerles que capte su interés y les saque del estéril IPF? (estéril para el banco, claro). Muy lejos, obviamente, del criterio de selección de inversiones en favor exclusivo de los intereses del cliente, que debería utilizar cualquier asesor que se precie como tal.

Hoy ya no es vendible su pack anti-crisis (sic) tal y como nos lo presentaron el pasado verano (y tan sólo han pasado 6 meses!). Porque casi nadie, que tenga la mayoría de patrimonio concentrado en una sóla cartera, quiere ni la mitad ni un tercio en riesgo bolsa, ni por supuesto un 15% o un 20% en inversión alternativa, después de visto lo visto en las pirámides de Bernie y otros, que al fin y al cabo nunca dejaron de ser tumbas de lujo para faraones de la inversión Braille. Por lo tanto, había que buscar estrategias vendibles que acabaran con la sequía de ingresos bancarios provocada por las trincheras de las imposiciones a plazo fijo remuneradas con extratipos superiores al 4%. La última moda es el argumento de que en la RF hay verdaderos diamantes en bruto. Y no les falta razón. Pero también los hay tanto o más en la RV, con empresas cuyo valor contable duplica su capitalización en bolsa. Y por supuesto, si hablamos de preferentes, subordinadas y perpetuas como RF, también podríamos convenir en que están en "modo casino". Y además con la dificultad añadida de la opacidad en las cotizaciones, que están haciendo el agosto de las mesas de dinero de todos los bancos con verdaderas meriendas de negros.

Por todo ello, ¿dónde vamos a encontrar el código fuente que nos descifre el amasijo de oportunidades que oportunísticamente nos "selecciona" la banca mediante sus consignas? La respuesta la debemos buscar en nosotros mismos. Y no me refiero a la capacidad de cada uno para aprender finanzas (ese expertise honesto se puede subcontratar, ya que haberlo haylo), sino a las circunstancias personales de cada patrimonio. Dependiendo de dichas circunstancias diseñaremos una estrategia patrimonial en la que cabrán o no múltiples tipologias y timings de inversión. Y todo ello sin perder dos referentes ineludibles: La correcta progresión patrimonial a largo plazo y la generación de Felicidad hacia sus propietarios.

Como ya hemos dicho otras veces, las estrategias de inversión no deberían recetarse sin tener en cuenta la situación de cada inversor: Sin saber si esos activos financieros en un banco concreto son una parte importante o ínfima de sus patrimonios, si están sobrecargados o no de inmuebles, si obtienen rentas fijas, inmobiliarias, corporativas o laborales más o menos cuantiosas, si su capacidad de ahorro es nula o abundante, si su nivel de gasto familiar es cuantioso o austero en proporción a sus activos, si realizan donaciones filantrópicas, si su situación familiar tiene que afrontar obligaciones económicas crecientes como por ejemplo atención a enfermos y/o personas mayores, si su interés se centra en el crecimiento patrimonial, en las inversiones de uno u otro tipo o en el disfrute de sus recursos, si sus objetivos vitales son abordables en sus actuales situaciones patrimoniales, si quieren legar sus bienes de una forma u otra (todo un mundo), si tienen mayor o menor aversión a la fiscalidad (otro mundo), y un larguísimo etc. No obstante, las consignas bancarias además de ser eso, consignas, sólo tienen en cuenta el peso financiero de sus clientes en la propia entidad financiera. Ignoran sistemáticamente el patrimonio inmobiliario y el empresarial, y por supuesto les importa un rábano la futura progresión de éstos, a no ser que puedan en el futuro convertirse en cash y engrosar la cuenta bancaria en la entidad para la que trabajan.

Hace unos días, el director regional de una entidad bancaria privada me comentaba que estaba muy desanimado porque acababa de visitar un "cliente de 11 kilos" (probablemente esa Familia tenía un patrimonio mucho mayor, pero eso a él no le incumbía), que sólo quería mantenerse en depósitos durante un año, ni siquiera exigía extratipos significativos. Al director regional se le veía muy desanimado, probablemente le están comiendo vivo los benchmarks de las cuentas de resultados por cliente que debe cumplir. Y si no lo consigue, la entidad quizá tome medidas drásticas que no gustarían a las sucursales que él dirige. Continuó diciéndome en un tono absolutamente abatido:

-"Me ha dicho que para estar en depósitos no necesita ningún asesor que le caliente la cabeza y me ha pedido que no le llame para proponerle más alternativas de inversión. A vosotros como family office os debe pasar lo mismo, ¿verdad?".

Le respondí, por enésima vez, y con todo el cariño y la delicadeza que fui capaz:

-"Tu trabajo y el nuestro, mi querido amigo, no son exactamente iguales..."

En cuestión de criterios y visión de la gestión patrimonial, sigue existiendo un abismo entre casi todos los asesores y los propietarios de patrimonios que, lamentablemente, en la mayoría de casos sólo se elimina cuando ambos coinciden en una misma figura. Pero claro, no suelen trabajar en banca. Y si lo hacen suelen estar en butacas y despachos inaccesibles para los clientes y/o simplemente no tienen ningún interés en el patrimonio de terceros. Sólo la esencia del Counselling Patrimonial, en sus diversas formas corporativas, puede cubrir esa ingente necesidad existente, que en los tiempos que corren se convierte en una necesidad vital.

martes, 3 de marzo de 2009

Reequilibrio y rentas inmobiliarias.

¿Qué le ocurre a un banco al que más de un 15% de todas sus hipotecas han caído en negative equity? Es decir, que el importe de los créditos hipotecarios pendientes superan el valor actual de los inmuebles que los garantizan, creándose así un tremendo agujero en sus balances. La respuesta quizá sea tabú, pero a la vez lógica: Esos bancos necesitan ayuda externa urgente para mantenerse a flote.

En esa situación se encuentran entidades como el grupo Lloyds y HBOS, aunque me temo que habrían muchas más que las declaradas si se actualizaran las tasaciones de los inmuebles con rigor y realismo. Lo peor de todo es que esa situación empeorará y mucho, ya que los precios inmobliarios seguirán cayendo fuertemente. No puede ser de otro modo. Los crecientes embargos no van a ser guardados en el armario de los fiambres porque las entidades necesitan transformarlos urgentemente en dinero. Por lo tanto saldrán al mercado multiplicando así la oferta inmobiliaria. Y cuando eso sucede, los precios sólo pueden ir en una dirección. Os recomiendo releer este artículo del pasado noviembre titulado "Invertir en Recesión y Depresión", porque es tan vigente como el primer día, a pesar de haber transcurrido 4 meses.

A pesar de esa evidencia (si es que podemos considerar evidente alguna consecuencia futura en Economía), hay muchos propietarios sin agobios crediticios que se niegan a vender y evitar así minusvalías futuras. Y la motivación oficial que les lleva a no querer vender sus inmuebles es su actual rendimiento vía alquileres, puesto que casi todos convienen ya en que las plusvalías inmobiliarias están demasiado lejos en el horizonte como para influir en esa decisión. Si calculamos el rendimiento obtenido vía alquileres utilizando el valor real de mercado que hoy conseguiríamos mediante la venta, en muchos casos los rendimientos superan el 8%. Sobre el papel diríamos que se trata de inversiones inmobiliarias más que correctas y que no sería fácil encontrar alternativas financieras seguras para conseguir esas cifras. Pero cuidado, debemos tener en cuenta todos sus riesgos. Tal y como dijimos en "Doctor, tengo inmuebles ¿es grave?": En el escenario depresivo actual, la probabilidad de que el inmueble quede vacante o de que suframos morosidad, aumenta y mucho. Habrá que hilar muy fino para poder dormir tranquilos a medio plazo con el inquilino que ocupe nuestros inmuebles y que nos debe mantener las rentas. Su negocio y/o economía doméstica probablemente se vaya a ver afectado también por la crisis, dificultando así su continuidad como arrendatario, o al menos como inquilino solvente. También debemos ser conscientes de que aumentará la oferta de inmuebles en alquiler: Inversores que compran propiedades pseudo-gangas para alquilar y generar rentas (peligrosa práctica en mercados bajistas si no son inmuebles absolutamente primes), segundas y terceras residencias cuyos propietarios necesitan alquilar y que hasta ahora se mantenían para uso propio, promociones inmobiliarias reconvertidas durante la construcción por la previsible incapacidad de venta, particulares menos acuciados por las deudas que se lanzan al mercado de alquiler a la espera de que los precios de venta alcancen de nuevo el valor en el que mentalmente se anclaron, además de los que salgan al mercado de alquiler después de procesos de embargo bancarios en orígen.

Por supuesto el valor de venta también caerá. Y podremos en el futuro realizar todavía algún calculo de rentabilidad, mezcla del avestruzamiento y de una visión anclada en la Disneylandia de donde venimos, si nuestro inquilino sigue pagándonos aún una renta como las actuales, mientras el precio vaya cayendo otro 30%. Alguno quizá supere rentabilidades de 2 dígitos con espectacular facilidad. Pero no nos engañemos, esa situación será temporal e inestable y buscará su reequilibrio mediante la caída de la renta, ya que el aumento de los precios inmobiliarios no lo concebimos mientras la depresión esté con nosotros. Es un fenómeno comparable al que ha ocurrido con los dividendos de la banca (SAN.MC) respecto al precio al que cotizan sus acciones. Algo inestable, circunstancial y temporal a pesar de que en el caso de los bancos se pretende prolongar este desequilibrio para recuperar desesperadamente la confianza perdida de los accionistas.

Aún así, algunos inversores siguen comprando acciones en base a los dividendos pasados, del mismo modo como otros buscan inversiones inmobiliarias basándose en alquileres también en vías de extinción. Pero no deberían olvidar que el Universo tiende al reequilibrio y que Darwin juzgará la supervivencia de sus patrimonios sin favoritismos respecto a otros con distintos criterios de inversión patrimonial. A corto y medio plazo, cuando ese reequilibrio llegue, esos patrimonios inmobiliarios habrán disminuído casi tanto como algunas inversiones mobiliarias o como el patrimonio empresarial en tiempos de crisis. Recomendamos vívamente planificar la estrategia y la progresión patrimonial (en sus tres habituales formas: Financiero, inmobiliario y empresarial) a medio y largo plazo. Son tiempos muy difíciles para los que no lo hagan.

domingo, 1 de marzo de 2009

The Answer is Blowing in the Wind.

Leí hace poco un discurso de Paul Volcker, presidente del Consejo Asesor para la Recuperación Económica, que es todo un manual de sentido común y de experiencia. A sus 81 años encabeza el equipo de 15 sabios elegido por Obama para pilotar el mundo económico a través del peor escenario jamás conocido en la historia de la Economía moderna. Entre sus palabras encontré algunos conceptos que espero que este veterano experto sepa transmitir al Gobierno, que sean atendidos y a la vez que nos deben hacer reflexionar a todos, ya que son respuestas que en realidad están flotando en el Viento.

Cuando muchos se entestan en buscar soluciones al drama financiero actual, quizá pensar en un futuro aún lejano nos ayude a encontrar el camino a iniciar hoy. Para saber el camino a elegir hay que tener claro el destino final. Y sé que eso se contradice con alguna reflexion anterior en que anteponíamos el evitar graves daños inmediatos, a la solución de la raíz del problema. Pero el rigor y la realidad me están convenciendo de lo contrario. Los daños son ya palpables y muy graves. Un camino sin retorno en el que, como si de un avión se tratara, hemos superado V1 y ya no podemos pretender que todo vuelva a ser como antes. Los daños son ya muy graves en entidades financieras, empresas, economías familiares e incluso Estados. Las inyecciones de ingentes cantidades de dinero sólo amortiguan relativamente los golpes, y se están demostrando ineficaces para invertir el proceso depresivo y de colapso financiero. En este escenario de irreversibilidad, quizá debamos mirar más hacia nuestro objetivo vital colectivo y global. Quizá debamos abandonar nuestra lucha desesperada por encontrar la inyección milagrosa que vuelva a expandir un modelo de sistema económico cuya muerte es ya inevitable.

Cuando nos dimos cuenta de que algo grave le sucedía a nuestro sistema financiero, en verano del 2007, era ya demasiado tarde para salvarlo. Y hoy es, lógicamente, aún más tarde y la reversión más imposible. Por lo tanto, ¿debemos seguir intentando inyectar liquidez a un sistema en proceso de extinción? Mi respuesta es sí, pero no desesperadamente. Lo debemos hacer con moderación, aceptando que el colapso es y será, y con nuestra mirada en el horizonte. Buscando el futuro podemos seguir paliando en la medida de lo prudente el dolor del enfermo terminal. Sin que estas curas paliativas, que sabemos que no revertirán el colapso financiero, desvíen nuestra principal atención de la refundación del Sistema y la creación de unas bases financieras y empresariales sólidas.

La gran banca debe buscar su futuro lejos de las prácticas de la banca de inversión de la que hemos disfrutado todos en las últimas 2 o 3 décadas, y con la que se había confundido letalmente. Debe volver a su negocio tradicional, y en ese proceso, en ese flight to quality esencial y vital, sí debe ser intervenida, reflotada y lo que haga falta. Pero sólo con el compromiso y la certeza de ser en un futuro próximo el garante de la estabilidad del Sistema. El "too big to fail" debe redefinirse y añadirle conceptos vitales como la solidez, la transparencia y la Ética. Y en esos parámetros debe encontrar en el dinero público su mejor aliado hoy, en los tiempos más difíciles.

El sistema financiero que necesitamos en el futuro, no debe tambalearse por una crisis, como ha ocurrido, porque las crisis deben volver a ser como las conocidas en el pasado. Crisis cíclicas que supongan resets sectoriales de mayor o menor calado, pero que jamás se vuelvan a llevar por delante el sistema financiero global. Por tanto, es evidente que el Sistema financiero que debemos crear tiene que ser invulnerable, ergo distinto. Y no debemos inyectar liquidez para volver a reflotar el mismo sistema bancario conocido (aunque resulte un intento inútil, como ya hemos dicho). Necesitamos un nuevo tablero de juego y nuevas reglas basadas en la solidez del negocio tradicional de la banca y en la solidez de la financiación tradicional de las empresas. Quizá basado conceptualmente en el modelo financiero canadiense, que se ha demostrado menos abusivo, aunque también excesivo.

La banca, y con ella todos nosotros, cometió errores, torpezas, temeridades y delitos que nos han llevado al colapso irremediable. A la refundación del sistema financiero. Pero no estamos diciendo que la banca de inversión deba prohibirse, en absoluto. Lo que pretendemos decir es que ese tipo de banca no debe formar parte de los fundamentos del sistema bancario y financiero. La gran banca que sustenta la credibilidad y el sistema en sí, debe quedar al margen de los jugueteos con fuego de los financos y de los inversópatas, que seguirán existiendo, a pesar de que el escarmiento inmediato los aparte de la circulación visible temporalmente. Uno de los gravísimos errores cometidos por la banca en general fue, por ejemplo, que en los últimos 20 años prescindió de los departamentos de valoración de riesgo de activos por confiar en las calificadoras de riesgo. Ni siquiera la banca de inversión mantuvo su propio equipo de valoración de riesgo. Se consideraron unos costes prescindibles si otros con la mejor reputacion hacían el trabajo y además eran públicamanete venerados. Para qué domonios preocuparse y emplear recursos en ello si las calificadoras de riesgo eran La Biblia... El desenlace lo conocemos y sufrimos todos.

Para finalizar os dejo con una anécdota explicada por el propio Paul Volcker: Uno se sus nietos eligió como profesión ser Ingeniero Financiero (financial engineer), o sea Financo. Volcker no podía creer que sangre de su sangre fuera a caer en manos de departamentos financieros que se estrujan el cerebro para inventar nuevas formas innombrables, vendibles y contaminantes para el Sistema. Creo que le dolió tanto como si le hubiera dicho que se iba a hacer de una secta. El pasado año, Volcker escribió un artículo en el que responsabilizaba relativamente a los financos de haberse cargado el Sistema. Su hija (la madre del angelito), en cuanto lo leyó se lo hizo llegar al nieto en cuestión, quien llamó a su abuelo para decirle: "Abuelo, no nos eches la culpa! Sólo cumplíamos las órdenes que nos daban nuestros directores." Paul Volcker no entró al trapo, y esa misma tarde le escribió un correo con una sola frase: "No aceptaré las excusas de Nuremberg".

"How many times can a man turn his head,
and pretend that he just doesn't see?
The answer my friend is blowing in the wind,
the answer is blowing in the wind."

Bob Dylan. 1963.