lunes, 30 de abril de 2007

Guía de inversión Prêt à Porter. O la lámpara de Aladino.

Los productos financieros no son buenos o malos intrínsecamente, sino que dependen de la coyuntura económica internacional del momento y, sobre todo, de la situación personal de cada uno. Esta situación personal va mucho más allá de la simple condición de nuestras finanzas. Hay que tener en cuenta factores tan importantes como los planes de futuro, la situación familiar, qué cosas nos quitan el sueño por las noches, en qué confiamos y en qué no, etc. En definitiva hay que realizar lo que nosotros llamamos un PGR (Planificación Global de la Riqueza), que incluye entre otros la elaboración de un Balance Vital:
Si no podemos entender la existencia de una empresa sin unos balances rigurosos que nos den toda la información necesaria acerca de ella, ¿cómo podemos planificar la economía de nuestras vidas en el presente y futuro sin aplicar este principio contable a nuestro entorno vital? Además, cuando lo hagamos tendremos una idea mucho más clarificadora y reveladora de nuestra situación patrimonial actual, y lo más importante: Reflexionaremos respecto a cómo queremos que sean nuestras vidas en el futuro, próximo y lejano.
Os podemos asegurar que todos nuestros clientes han vivido este proceso de realizar su propio PGR, de forma apasionada y emocionada. Ha supuesto para todos ellos un cambio radical en su visión del presente y el futuro de sus vidas y la de sus familias. Y una vez concluido este proceso, podremos empezar a seleccionar claramente los productos financieros que mejor se adaptan a nuestro plan de vida, teniendo en cuenta obviamente la calidad y cantidad de nuestros activos. Con las ideas clarificadas y sin dudas acerca de cómo, dónde, hasta cuándo y a cambio de qué realizamos nuestras inversiones comenzaremos nuestro camino riguroso y en el que el tiempo correrá a nuestro favor.
Como ya habréis leído a lo largo de otras entradas de este blog, implementamos lo que llamamos Fresh Family Office. Es decir, aplicamos estos protocolos de análisis de clientes medios y grandes a los jóvenes inversores con incipientes patrimonios o ahorros:
Al hacerlo resulta evidente que todo este proceso de análisis vital (PGR) consumiría un tiempo y dedicación por nuestra parte, que un patrimonio inferior a medio millón de euros no podría costearse, aunque como siempre incluyamos en esta cifra todos sus activos: Inmuebles, ahorros, negocios, etc. Por lo tanto no hay más remedio que simplificar este PGR de manera que, con la información facilitada por el interesado y resumida a la estrictamente esencial, obtengamos los datos con los que planificaremos los primeros años de ahorro/inversión del potencial futuro cliente. Lo podemos y queremos hacer de forma desinteresada. Además, dependiendo de la implicación que quiera tener cada uno en su propia economía y del tiempo material disponible por nuestra parte, iremos mejorando y sofisticando sus inversiones hasta que nuestros clientes crezcan en volumen y conocimientos. Hasta que sean capaces de decidir por sí sólos, a la vez de que dispongan de recursos suficientes para permitirse asesoramientos continuados o puntuales externos de alto nivel. Creamos así un primer Efecto Cluster en sus activos financieros.
Aprender a generar efectos cluster en cualquier faceta de la vida es el factor diferenciador entre el éxito o la mediocridad, tanto a nivel personal como económico.
Resumiendo, para todos aquellos que esperaban leer esta entrada como guía de consulta para invertir en productos que les fuesen a hacer ricos, independientes y sabios, sin más... lamento decepcionarles. Su única alternativa es la de encontrar una lámpara de Aladino, que al frotarla aparezca un "genio" del tipo director o gestor de banco, o bien asesor financiero y que le conceda algún deseo temporalmente. Por ejemplo un Astroc a 74,99 que "está a punto de despegar, seguro, de buena tinta...", y que les deje por los suelos la moral, los ahorros y los esfuerzos de meses o años.
Pero para los que esperáis algo más de las lecturas de este blog, os diré que cuanto más os conozcáis y conozcamos acerca de vosotros mismos y de vuestra situación y planes de futuro, mejor Planificación Global de vuestra Riqueza presente y futura conseguiremos conjuntamente. El paso del tiempo y el Rigor harán el resto. El primero es inexorable, el segundo hay que ganárselo día a día.

sábado, 21 de abril de 2007

Alea, baraka, yúnqì, luck, suerte. Efecto Cluster.


Si algo hay en este mundo que esté mal repartido es la suerte. Aunque de la misma manera que cuantas más veces tiremos una moneda al aire más se aproximarán los resultados al 50%, podríamos decir que si contemplamos la suerte de todos los habitantes del planeta sin personalizar ni comparar, concluiremos que la aleatoriedad es absolutamente equitativa. Pero la comparación entre lo que nos sucede a nosotros y a los demás a lo largo de nuestras vidas es natural e inevitable. Por lo tanto, diga lo que diga la estadística matemática, nuestra percepción siempre será subjetiva. Así encontramos unos sujetos que siempre creen tener buena estrella y otros que se quejan constantemente de su mala suerte, y con toda seguridad ambos se alejan de la realidad objetiva.
En el terreno económico, por este mismo principio debemos admitir que a lo largo de nuestras vidas quien más y quien menos recibirá golpes duros tanto a nivel personal como laboral. Pero también la suerte estará a su alcance. Y es aquí, en el terreno económico-finanicero o empresarial donde podemos hacer algo para desequlibrar la balanza caprichosa del azar.
Es de todos sabido que existen más probabilidades de padecer un cáncer de pulmón si se ha fumado toda la vida. Por tanto, de la misma forma que tenemos más probabilidades de fracasar en nuestra vida económica si tomamos decisiones y rumbos equivocados, el rigor y la trayectoria adecuada nos evitarán problemas a la vez que nos hacen más receptivos a la buena suerte.
Efectivamente todas las decisiones correctas que tomamos y las acciones realizadas con rigor se convierten en gran cantidad de imponderables que jugarán a nuestro favor en el momento menos esperado. Además esta suerte que nos alcanza periódicamente si estamos atentos y creando las condiciones necesarias para que así sea, mejora nuestra situación actual permitiéndonos crear más y mejores condiciones para retroalimentar las probabilidades de mayor éxito. A este círculo virtuoso lo hemos bautizado como Efecto Cluster. Definimos cluster como racimo o apelotonamiento de unidades que crean una unidad mayor potenciando sus cualidades y su capacidad de atracción para incrementar dicho racimo. Este es un principio básico tanto en la genética como en astronomía y podemos decir que también en la vida empresarial o económica.
Las empresas que estén bien gestionadas y dirigidas dispondrán de mayores recursos que podrán perfeccionar dicha gestión y dirección contratando los servicios de mejores directivos y trabajadores que repercutirá finalmente en la calidad de servicio retroalimentando su progresión ascendente de forma continua. Diríamos que es lo contrario de un círculo vicioso donde la falta de recursos incrementará la disfunción empresarial hasta su desaparición.
Para los que se sienten desgraciados, que siempre se quejan de su mala suerte empresarial y piensan que si montan un circo les van a crecer los enanos, ahí va una comparación ilustrativa: Si la lluvia cae uniformemente en un paisaje, ¿por qué la vegetación amenudo es irregular? Evidentemente hay zonas en las que las condiciones de humedad son las mismas pero sin embargo la vegetación no crece o lo hace de forma muy escasa y tosca. De la misma manera las oportunidades de negocio pasan constantemente ante todos nosotros. Igual que la lluvia cae sobre la tierra. Algunos las aprovechan y las convierten en frondosa riqueza, mientras que otros siguen gastando sus escasos fondos en loterías primitivas lamentando su mala estrella y esperando "La Oportunidad" que jamás llegará. La lluvia, como las oportunidades de negocio, pasan ante sus ojos sin percatarse de ello.
Aunque muchos no lo crean, hacer lo correcto y trabajar con rigor y sabiduría atrae la Fortuna. Quizá la buena suerte no sea tan aleatoria como los necios pretenden, y me atrevería a decir que a nivel económico ni siquiera tan injusta.

viernes, 20 de abril de 2007

Win-Win. Éxito en la empresa y en la vida.


Desde nuestra vasta experiencia empresarial en diversos sectores (siempre he trabajado para mi propio negocio) podemos afirmar que una de las claves del éxito en los negocios es vender productos o servicios que reporten beneficios al comprador. En el caso de los productos siempre es mucho más fácil obtener buenos resultados si, además de calidad y buen precio, se acompaña la transacción con una buena atención comercial durante y después de la venta. Aunque en la venta de productos no sea absolutamente necesario, sí es conveniente que además estos artículos no sólo contribuyan a la progresión económica vital del comprador sino que también vayan en consonancia con la evolución de los cambios sociales. Es decir: Es más fácil progresar empresarialmente si además de los factores ya mencionados, nuestro negocio vende productos que mejoren la capacidad de ganar dinero de los inmigrantes, o que supongan un ahorro o una mejora de la calidad de vida de clientes de tercera edad, por poner unos ejemplos. En ambos casos están dirigidos a colectivos que van en claro aumento y que por lo tanto su mercado potencial se incrementa año a año.
Cuando aplicamos estas premisas a la venta de servicios el análisis es mucho más clarificador: Si los servicios ofrecidos al cliente repercuten positivamente en sus finanzas, el éxito está casi asegurado. Mientras que a la inversa, el fracaso estará a la vuelta de la esquina. No hay nada tan rentable como hacer ganar dinero a los propios clientes.
Este ya viejo concepto del Win-Win anglosajón es una de las verdades absolutas no sólo en la actividad comercial sino también en las relaciones sociales en general. Y permanece vigente a través del tiempo.
El pago de un Ferrari genera el mismo tipo de documento mercantil que el pago de una operación de trasplante: Una factura. Pero sin embargo es obvio que estamos hablando de relaciones comerciales radicalmente distintas. La compra de un paquete de tabaco no es una relación win-win, en cambio sí lo es la compra de un servicio de counseling financiero, coaching personal o empresarial e incluso unas vacaciones merecidas.
En el sentido estrictamente empresarial, cuando alguien ofrece un servicio adicional por el que no cobra y que genera un beneficio extra a su cliente, no sólo se está diferenciando de la competencia sino que además se está convirtiendo en una referencia para este cliente, que probablemente pronto le considerará imprescindible para cubrir sus necesidades en ese campo determinado y otros en el futuro. Cuanto más y mejor servicio ofrezca una empresa que cree algún tipo de riqueza en su cliente y lo haga de forma altruista, más le recompensará éste a medio y largo plazo. No sólo incrementará su volumen de facturación sino que también aumentará su capacidad de crear nuevas áreas de negocio con estos clientes y otros nuevos que vendrán referenciados por éstos.
De hecho las nuevas áreas de negocio no son más que oportunidades que hay que saber conjugar con la situación de la propia empresa, la situación personal y la del mercado. Pero creemos que este tema merece una entrada aparte.

A los 30 es demasiado tarde. O "Endéudate con moderación. Es tu responsabilidad".

Seguramente casi todos podemos estar de acuerdo en que durante nuestras impredecibles vidas debemos intentar acumular unos bienes que nos permitan alcanzar la decadencia con una estabilidad económica digna. Envejecer, enfermar y morir son etapas ineludibles en nuestras vidas. Aunque bien pensado sí que podemos eludir la vejez si morimos jóvenes, e incluso la enfermedad si además lo hacemos accidentalmente. Pero visto lo visto prefiero aferrarme a la esperanza de envejecer y enfermar antes de morir.
Todo ello en un escenario de comodidad financiera se hace más llevadero. Sobre todo por el trato que te dispensará tu entorno si está pendiente de una herencia más o menos sustanciosa. Todos tenemos casos cercanos de personas que han llegado a su decadencia dependiendo de la caridad de otros, ya sean familiares, amigos o el propio Estado. Aunque no sabría decir cuál de estos es menos fiable, me atrevería a establecer los Amigos como la tabla más estable a la que agarrarse si se ha mantenido una trayectoria vital honesta y noble, cosa poco común.
La mayoría se dan cuenta de esta necesidad de previsión económica cuando ya es demasiado tarde. Confían exclusivamente en su capacidad de producir unos ingresos vía sueldo o beneficios que gastan alegremente en la misma proporción que generan, o incluso a mayor ritmo. Los bancos se encargan amablemente de que un individuo pueda consumir bienes ávidamente muy por encima de su capacidad productiva. Incluso por encima de lo que podría producir trabajando con salud hasta los 65 años y siendo mantenido posteriormente por el Estado. Incluso en estas circunstancias ideales jamás podría generar todo lo que los bancos están dispuestos a proporcionarle en plena juventud. El límite del endeudamiento debemos ponerlo nosotros mismos, no las empresas que viven de hipotecar todo nuestro tiempo y productividad multiplicado por 2. Y aún así el endeudamiento moderado debería ser asumido sólo como inversión amortizable y no para la compra de consumibles de ocio. Encontraréis algunas situaciones divertidas en la novela "El vendedor de tiempo" de F. Trías De Bes (http://www.empresaactiva.com), que hacen referencia a la aberración de hipotecar todo el tiempo vital de las personas por un bien aunque sea la propia vivienda.
Es bien cierto que la mayoría de los mortales jamás logran salir del círculo vicioso que supone el vivir al mismo ritmo al que uno es capaz de progresar. Esto les condena a depender de los ingresos generados por su actividad laboral durante toda su vida productiva, y sólo vivir del Estado en la vejez, algo que cada vez es más evidente que no va a sucederles a nuestra generación de cuarentones ni por supuesto a las futuras. Da igual que hablemos de un oficinista con un sueldo de 25.000 eur/año o de un profesional de alto nivel que gane más de 100.000 eur/año. Si viven la vida al límite de sus posibilidades y no preven una acumulación de bienes productivos a lo largo de los años, siempre dependerán de sus trabajos. Y los imprevistos como los problemas laborales, conyugales, enfermedades, etc. los hundirán en miserias de las que no todos tendrán la capacidad de rehacerse. Robert Kiyosaki bautizó este fenómeno de "carrera de ratas" de la que no es fácil salir, en su popular libro "Padre Rico, Padre Pobre". Podéis encontrar más acerca de Kiyosaki en http://richdadclub.es Pero no sólo es importante salir de esta carrera de ratas sino que lo verdaderamente vital para alcanzar el éxito es hacerlo cuanto antes! Por eso titulo esta entrada diciendo que a los 30 es tarde:
El interés compuesto de 100 € trabajando financieramente de forma correcta ahorrado a los 25 años suponen más de 800 de esfuerzo ahorrativo a los 50!!! Incluso deduciendo la inflación el esfuerzo inversor no realizado durante nuestros primeros años de productividad lo pagaremos tan caro en nuestra madurez y vejez que resultará insoportable para la mayoría de personas que comiencen a acumular bienes productivos pasada la treintena o la cuarentena.

No estoy hablando de planes de pensiones sino de inversiones bien asesoradas y diversificadas en renta fija optimizada, inmuebles rentabilizables y con buenos rallies de apreciación; y renta variable juiciosa y muy moderada. Aunque por supuesto es mejor un plan de pensión o ahorro suscrito a los 40 que nada, tan solo paliará la hambruna venidera y, por supuesto, condenará a los descendientes a seguir la carrera de ratas por relevos.
Tu dinero debe servir para prestarlo a otros y que trabajen con él. Lógicamente no debemos encargarnos nosotros de ello, sino que lo haremos a través de la compra de productos financieros que se adapten minuciosamente a nuestro perfil. Para esta delicada selección deberemos estar bien asesorados por alguien que nos enseñe cómo hacerlo a la vez que nos guía, y que no nos venda productos simplemente (esto es fácil de decir y casi imposible de encontrar, pero haberlos haylos). A cambio recibirás más dinero (renta fija corporativa o soberana, por ejemplo). Esta es la diferencia entre producir a cambio de horas de trabajo y prestar tus activos para que otros produzcan. Al principio de nuestras vidas todo lo que ingresamos lo hemos producido personalmente y paulatinamente debemos prestar una proporción mayor de nuestro dinero para que otros produzcan. Nuestro interés debe centrarse en invertir la secuencia inicial lo antes posible. En cuanto lo hayamos conseguido, seguir trabajando o hacerlo en lo que uno verdaderamente quiera será nuestra propia elección. Habrá quien prefiera no hacerlo nunca más, es una cuestión de cálculo y de voluntad de dejar a los herederos en una situación u otra. La Libertad en mayúsculas. Paradójicamente amenudo trabajar sin la presión de la remuneración conlleva unos ingresos aún mayores si se hace con rigor y honestidad, os lo puedo asegurar.
Sólo las cigarras deberían ser capaces de vivir felizmente dependiendo de unos ingresos generados por una actividad laboral que puede truncarse en cualquier momento de nuestras vidas por infinitos imponderables, a cambio de una progresión (o regresión!) que tan sólo nos sirve para realizar mejores vacaciones, tener un coche más caro o una casa que tardaremos más años en pagar. Aunque cuando estemos a punto de hacerlo la volveremos a cambiar por otra mayor o compraremos para el banco una segunda o tercera residencia.
Mi consejo para aquellos que por sus condiciones laborales dispongan de ingresos modestos es la de realizar igualmente un esfuerzo para ahorrar e invertir aunque sea una mínima cantidad. La estrictamente prescindible, la no vital, la que nos permitiría vivir un peldaño más arriba que el año pasado. Esta aparentemente insignificante cantidad debe invertirse cuanto antes de forma un tanto más arriesgada pero bien asesorada. Y ante todo mantener un rigor inversor durante los años futuros, disminuyendo el riesgo de forma proporcional al volumen total disponible con el paso del tiempo. Todo ello de la mano de un buen counselor y no de asesores financieros ni por supuesto banqueros. Debe adaptarse la estrategia a cada caso como un traje a medida, de alta costura si es posible aunque dispongamos de poca tela.
Fumar mata. Bebe con moderación. Endéudate con moderación y criterio. Es tu responsabilidad. Debería advertirse en la publicidad bancaria y de consumo. Lamentablemente no hay otra forma hay de vivir la vida a medio y largo plazo. ¿Qué sentido tiene el pan para hoy...si todos esperamos poder envejecer?

miércoles, 18 de abril de 2007

Cada cliente, un mundo. Cada perfil un problema. Algunos ejemplos.

Por nuestro asesoramiento global han pasado perfiles de clientes muy diversos: Jóvenes y no tan jóvenes inexpertos con fortunas de nueva creación provenientes de loterías o herencias; deportistas y artistas profesionales con escasos o nulos conocimientos financieros que deben dedicarse exclusivamente a sus carreras profesionales; empresarios cuyos hijos no quieren ni pueden seguir sus pasos y necesitan una reestructuración absoluta de sus planes de vida que han llevado a cabo durante décadas; jóvenes emprendedores con éxito empresarial que no deben desviar su atención de su labor diaria de crecimiento corporativo; y un largo etcétera.
Todos ellos tienen sus graves riesgos y peligros que evitar: Los deportistas y artistas tienen un entorno muy complejo y absorbente casi incompatible con el rigor financiero necesario, por lo tanto su mejor opción es la de separar absolutamente su mundo profesional del económico, dejándolo en manos de expertos counselors y no de representantes sanguijuelas.
Los jóvenes emprendedores corren el riesgo de poner en peligro la trayectoria ascendente de sus empresas por aventurarse en inversiones financieras para las que no están tan preparados, un buen empresario sabe de empresa y no de inversiones financieras, aunque muchos lo confundan. Los afortunados de loterías o herederos normalmente están off-side de cualquier tema relacionado con el dinero, además se encuentran con acciones en empresas que les son del todo ajenas. Los herederos suelen caer en manos de abogados de confianza de la familia original que harán de ellos meros comparsas hasta que, en pocos años, les hayan desvalijado de gran parte de su herencia en favor de otros familiares o de ellos mismos. Mientras que los afortunados de sorteos caerán en las fauces de banqueros que con sus corbatas e inversiones "aseguradas" les harán invertir en los productos más sustanciosos para el banco. Estos afortunados suelen invertir el dinero que sus banqueros "generosamente" les permitan, en negocios y propuestas de nuevos "amigos", de forma absolutamente temeraria y que suele acabar en auténticas carnicerías económicas. Las personas con perfil empresarial o de profesión liberal exitosa suelen acumular bienes raíces desmesuradamente en lugar de trabajar con activos monetarios de forma experimentada ya sea en renta fija o variable con productos bien estructurados. Este desequilibrio patrimonial les suele llevar a un desaprovechamiento continuo del crecimiento potencial de sus fortunas a lo largo de los años que hará que, en el mejor de los casos, tan sólo lleguen a acumular un volumen que escasamente les permita un buen retiro y un legado que condenará a sus hijos a seguir luchando por sus economías.
Estos son tan sólo algunos ejemplos de perfiles claramente distinguibles con los que hemos trabajado durante estos años. Todos ellos tienen un buen camino que recorrer, y en cada caso precisan de consejos y soluciones a medida. Nosotros lo llamamos un counseling o asesoramiento global de sus fortunas de "alta costura".

martes, 17 de abril de 2007

El 90% de las nuevas fortunas se pierden en menos de 10 años.

Cuando apenas se conoce el concepto de Family Office como empresas de gestión y asesoramiento integral para personas / familias / empresas con una fortuna superior a dos o tres millones de euros o dólares llega otro concepto revolucionario: El Fresh Family Office.
Efectivamente estas empresas están especialmente dedicadas al asesoramiento y gestión de fortunas menores, de nuevos ricos o de herederos jóvenes. Muestran a sus incipientes y/o elitistas clientes el difícil y largo camino que deben recorrer hasta conseguir dominar, proteger y sobre todo, disfrutar de sus venideras o nuevas y flamantes fortunas. No sólo a nivel financiero (complejo mundo en el que deberán sumergirse de la mano de estos expertos) sino también a nivel personal y social. Deberán aprender a manejarse en un mundo de tiburones y opulencia para el que jamás nadie les preparó.
Entre ellos podemos encontrar deportistas y artistas profesionales, afortunados de loterías, herederos de todo tipo de patrimonios (empresas, inmuebles, etc.), o jóvenes empresarios que deben seguir dedicando su escaso tiempo al negocio y no pueden ni deben dispersar sus esfuerzos en manejar su creciente patrimonio. Todos ellos necesitan un Family Office como cualquier otra fortuna consolidada en manos de personas de cierta edad, pero además éstos tienen algo en común: Juventud e inexperiencia en la riqueza, y un afán irrefrenable de disfrutarla desmesuradamente.
Para este perfil de clientes un Fresh Family Office dispone de protocolos de actuación mucho más didácticos, a la vez que incorpora un valor al que se le debe dar una especial importancia: El disfrute de la Riqueza.

Los Family Office existen hace más de 50 años en EE.UU., en Europa y el resto del mundo han crecido exponencialmente en los últimos años debido al enorme número de Fortunas que han decidido pertenecer a una élite de Clientes asesorados por expertos en todas las disciplinas que afectan a la vida en la riqueza. Éstos van mucho más allá de un simple abogado, asesor fiscal, financiero o gestor de banca privada. Un Family Office se ocupa de absolutamente todo lo relacionado con el Patrimonio de sus Clientes: Activos financieros, inmobiliarios, corporativos, así como de todos los aspectos necesarios para la gestión de todo ello, también de las estructuras necesarias para transmitir este legado a través del tiempo. Suelen aceptar Clientes que superen los tres o cuatro millones de euros incluyendo sus propiedades. Por lo tanto muchas fortunas “moderadas” pueden pasar a formar parte de esta élite de familias que han clarificado sus objetivos vitales y siguen un rumbo firme en su crecimiento patrimonial a lo largo de las generaciones. Otra característica de enorme importancia en un auténtico Family Office debe ser la no aceptación de poderes o activos depositados en estas entidades. La titularidad de todos los activos debe estar siempre en manos del Cliente.
Ahora llegan los Fresh Family Office, un nuevo concepto que moderniza aún más si cabe este servicio revolucionario en la relación cliente/asesor/riqueza. Efectivamente el sector de nuevas y jóvenes fortunas estaba desatendido por los grandes Family Office que dedican su atención tradicionalmente a clientes de mediana o tercera edad, con fortunas incluso multigeneracionales. De hecho todos los escasos Fresh Family Office son sub-estructuras derivadas de Family Office clásicos con su mismo know-how adaptado a este nuevo perfil fresco. Además tienen algunas características en común: Suelen ofrecer todo el abanico de sus servicios desde paraísos fiscales cercanos que les permiten una versatilidad de soluciones aún más eficaz. ¿Por qué pertenecer a un Family Office dentro de la CE pudiendo estar asesorado por los mejores profesionales en plazas fiscalmente privilegiadas tanto para los activos existentes dentro como fuera de su país de origen? De hecho, la mayoría de jóvenes o nuevas fortunas gozan de la posibilidad de estructurarse y arraigar en paraísos fiscales cercanos, ya que no provienen de organigramas solidificados en un determinado país o región como los patrimonios multigeneracionales.
Por otra parte interpretan de una forma sustancialmente distinta el disfrute que debe obtener el Joven Cliente de su propia Riqueza. En este aspecto un joven hereder@ (afortunad@ de lotería, joven empresari@, etc.) gozará de un firme y feliz, a la vez que prudente, proceso de iniciación a la vida en la Riqueza. Obviamente si su patrimonio está basado básicamente en activos inmobiliarios, cosa que resulta muy habitual, deberá pasar por un proceso de conversión de sus bienes adaptado a su medida antes de comenzar a disfrutar de su Fortuna de forma blindada y consolidada.
El ingreso de nuevos Clientes en esta élite se genera mayoritariamente a través de recomendación, ya que este tipo de empresas requieren de la máxima discreción. Aunque suelen aceptar clientes con situaciones de fortunas súbitas (herencias imprevistas, sorteos de lotería, grandes negocios puntuales, etc.) también se generan nuevas altas a través de cualquier intermediario que percibirá muy sustanciosas comisiones por ello.
Convertir inmuebles, participaciones empresariales o cantidades en efectivo en una consolidada Fortuna y aprender a disfrutar de ella correctamente, a la vez que se asegura el crecimiento permanente a través de los años, ahora también puede estar al alcance de los jóvenes.
Puede encontrase un completo directorio mundial de Family Office a través de Family Office Exchange, (Chicago,IL) o en la sucursal para Europa en Londres. http://www.foxexchange.com