"Sentimientos, nada más que sentimientos", así comienza la canción de Morris Albert. Y de sentimientos aplicados a la Economía vamos a hablar hoy.
Ya durante el 2005, 2006 y sobre todo la primera mitad del 2007, el sentimiento de euforia insostenible y burbujeante se hizo notar entre algunos inversores. Estos privilegiados clarividentes actuaron en consecuencia, saliendo del mercado inmobiliario y de los mercados de RV incluso mucho antes de su clímax. Esta minoría fue vilipendiada por su entorno que seguía ganando dinero burlescamente creyéndose Amos del Universo inmortales. Pero este sentimiento de dinero fácil insostenible que se veía por todas partes, incluso de forma creditícia, se fue acentuando para muchos durante el primer semestre del 2007. El recalentamiento era ya obvio y una avería de cualquier índole era más que previsible.

Fasten Seat Belts fué el título con el que publicamos en septiembre 2007 el despertar sobresaltado que algunos (todavía unos pocos) sufrieron al darse cuenta de que algo grave y global le sucedía a la Economía: "...La economía global está pasando por unos momentos de tensión como los que sufren los ocupantes de un avión cuando los pilotos detectan anomalías en pleno vuelo. Se ha abandonado repentinamente la placidez de un trayecto donde la comodidad había hecho olvidar al pasaje y a la tripulación que estaban a 10.000 metros de altura, a una velocidad de 950 km/h y con una temperatura exterior de 25 grados bajo cero..."

En el mes de abril 2008 la divergencia entre los spreads de la deuda y una RV aún por las nubes, nos llevó a escribir: La Química Inestable de la Molécula Económica, donde se evidenciaba que esa inestabilidad debía buscar en breve un equilibrio. En ese momento nuestro feeling y esperanza fue el de que la RF se estabilizara en favor del mantenimiento de los niveles de RV, aunque advertimos que el movimiento contrario era, desgraciadamente, la opción B. Era evidente que el escenario de entonces era inestable y debía buscar su equilibrio rápidamente. Tan sólo 6 meses después la RV se ha desplomado y todavía no tenemos constancia del suelo.


La situación de colapso de castillo de naipes es tan grave y global, que se hace difícil prever dónde podemos aprovechar esa mínima disminución de la desconfianza. Quizas la altísima volatilidad cerca de un suelo nos produzca un espejismo que, entre trazos de lineas técnicas y análisis fundamentales nos lleve a entrar en un mercado de RV que esté condenado al encefalograma plano durante muchos años de recesión. Algo parecido a lo que se llama estanflación pero con los conceptos estancamiento y volatilidad: ¿Estantilidad, Volatancamiento? Por otro lado, quizás una ligera recuperación de la liquidez de la deuda corporativa nos arroje en manos de empresas gigantes con un futuro de pies de barro. El "relanzamiento del crédito" proclamado y quizás necesario para la supervivencia del Sistema y de millones de personas y empresas, puede llevarnos a espejismos en RF y RV potenciados por una leve recuperación de la confianza. Pero no debemos olvidar que los fundamentos de esta Great Depression: The Big One siguen más fimes que nunca.

Nuestros pensamientos más importantes son los que contradicen nuestros sentimientos.
Paul Ambroise Valéry (1871-1945)