martes, 23 de junio de 2009

¿Los Bancos no la saben meter?

Recientemente hemos visto como Pau Gasol conseguía llegar a lo más alto en el mundo del baloncesto. Viendo noticias sobre este logro, he llegado casualmente al film: "Los blancos no la saben meter", que es una película sobre baloncesto en la que dos estafadores intentan dar el golpe de sus vidas.

Dejando a un lado el mundo del baloncesto, pero quedándonos con ese título de película tan sugerente y hablando de estafas, hemos llegado a un comentario realizado a este artículo de Marc Vidal que no tiene desperdicio. Después de leerlo, comprenderéis que el juego de palabras era inevitable.

"SITUACIÓN REAL ( hace 15 días)...

Una buena y heroica amiga que es comercial de una inmobiliaria propia consigue cerrar una venta con unos compradores digamos de pedigrí. La casa objeto de la transacción es una segunda residencia junto al mar a un precio de 300.000 € bastante menos de los que se pedía por ella hace unos años.

Con toda la documentación preparada y con tranquilidad por la buena solvencia de los compradores se dirigen al banco para cerrar la financiación. (Nota: compradores ambos funcionarios con sueldos por encima de los 3000 € cada uno)

Una vez sentados en el despacho del director de una caja de ahorros ocurre lo siguiente:

El director repasa toda la documentación y se dirige a los compradores y mi amiga con lo siguente: "Señores, esta es una operación clara, hace un año se hubiera firmado con los ojos cerrados pero con la situación actual les comunico que sólo les podríafinanciar el 50% de la vivienda: 150.000 €... (larga pausa) ...Bueno, (dirigiéndose a los compradores) tienen ustedes otra opción, y sería que eligieran alguna de las viviendas que esta entidad dispone también en primera línea de playa. En ese caso sí que les financiariamos el 100% de la operación...."

Imaginaros el enfado de mi amiga, (no reproduciré los insultos de esta fase de la reunión). En su puta cara querian quitarle una venta que quizá es la última que realizará antes de chapar su inmobiliaria.

Por cierto, el director no tuvo reparo en reconocer a mi amiga que así estan las cosas, que a los directores de esa entidad les daban unas primas interesantes por dar salida a los activos y que como tienen los balances a rebosar de ladrillo, no les quedaba otra. Mi amiga, antes íntima del director, ya no era su amiga, era su competencia."

No es un caso aislado, pues profesionalmente también hemos visto situaciones parecidas últimamente. Y es que pronto entraremos al banco a hacer una gestión y saldremos con un pisito debajo de un brazo, unas preferentes debajo del otro, y el DNI en la boca... ¡no vaya a ser que cumplimenten con algún error nuestra MiFID!...

4 comentarios:

Ramon.Morata dijo...

Es lo que hay, los bancos pasan del apalancamiento brutal al desapalancamiento brutal, en un salto. Conozco pymes que les obligan a cancelar la póliza y cambiársela por un préstamo. Y también conozco a una empresa que esta cambiando de sede con un coste de 15 m. de euros. Depende de si tu sector tiene o no una cruz.

Alnair dijo...

Bueno, hace bien poco eran las inmobiliarias las que te decian al comprar el piso que "tenías" que subrogar la hipoteca de "su" entidad financiera o no te vendian el piso.

O sea, hacían las veces de "comerciales" bancarios.

Donde las dan, las toman.

Braxton Group dijo...

Los bancos siempre han hecho competencia a las inmobiliarias, a la constructoras e, incluso, en el caso del BBVA, a todo tipo de empresas de productos y servicios. Cooperaban y al mismo tiempo eran competencia, cuando no propietarios de todo ello. Como si el negocio de banca no fuera bastante complicado....

Anónimo dijo...

vendian seguros, relojes, viajes,vajillas, y después cuando ayudan a bancos irresponsables se quejan de competencia desleal, como si ellos fueran el ejemplo...si permitieron a a empresas apalancadas darles mas prestamos fue su irresponsabilidad, querían vivir en la sociedad del riesgo (del endeudamiento) y no en la sociedad del conocimiento...o acaso ya sabían a donde se dirigían, el mismo BPI en 2005, nos indico de todos los desequilibrios, pero solo movieron un dedo para señalarlo con los otros 9 no hicieron nada.